Las palabras de Eugenio Figueredo acorralan al hijo del presidente de la federación
02 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta finales de este mes o principios de febrero con casi total seguridad no se producirá la declaración del director general de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el español Gorka Villar, reclamada por la justicia de Uruguay en el marco de la investigación por corrupción que ha sacudido a la FIFA y que ha terminado con el expresidente de la Conmebol, Eugenio Figueredo, en prisión. Las palabras del hijo del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEA), Ángel María Villar, tienen una gran trascendencia, ya que Figueredo en su testimonio ante el fiscal Juan Gómez y la jueza especializada en Crimen Organizado Adriana de los Santos habría señalado, según publican diversos medios uruguayos, que Gorka Villar habría extorsionado a dirigentes de clubes de ese país para evitar una denuncia contra la Conmebol por haber firmado contratos de televisión perjudiciales para estos equipos a cambio de sobornos.
Según consta en el auto de procesamiento contra Figueredo por «un delito continuado de estafa en reiteración real con un delito de lavado de activos [blanqueo de capitales]», el expresidente de la Conmebol apunta a Gorka Villar, «como el principal responsable del hostigamiento que sufrieron los clubes denunciantes y sus presidentes, enviando a la Asociación Uruguaya de Fútbol notas intimidatorias que luego eran ratificadas por la FIFA. ?Esto lo traigo porque Gorka Villar aprovechando la vinculación que tenía por su padre, utilizaba la influencia de su padre para que la FIFA respaldara mediante notas coactivas a la Asociación Uruguaya de Fútbol. Ya que venía la nota de la Confederación y una ratificatoria de la FIFA, diciendo que podían ser suspendidos los equipos y hasta la Asociación?».
Por eso, Uruguay ya ha mandado un exhorto a la justicia paraguaya -la sede de la Conmebol está en Asunción- para que Gorka Villar se presente ante el tribunal acompañado de un letrado. Por el momento, a raíz de lo publicado por los medios de comunicación paraguayos, Villar habría viajado a España poco después de que se conociese que Figueredo iba a ser extraditado a Uruguay. Y el hijo del presidente de la federación española habría retirado cerca de medio millón de euros de la Conmebol en concepto de salario antes de abandonar Sudamérica.
Figueredo, quien a sus 83 años tiene notables problemas de salud, pasó la Navidad en la cárcel Central de Montevideo. Por eso, el exdirigente parece dispuesto a colaborar con la justicia con tal de no pasar ni un minuto más entre rejas. Y ante el fiscal relató cómo entraba el dinero de la trama de corrupción, esa «plata dulce», en sus palabras frente a Juan Gómez, que llegaba de empresas como Full Play Group, de gestión de derechos audiovisuales, que hacían pagos a través de una constructora que luego retiraba el dinero para entregarlo en metálico o bien llegaba a través del traspaso de las propiedades inmobiliarias. Por lo dicho por el expresidente de la Conmebol, este funcionamiento no era nuevo, pero las cantidades se iban incrementando. Y nada figuraba en los balances. Todo era opaco.