Otra chica del millón de dólares

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

HAMAD I MOHAMMED | REUTERS

Daniela Ryf se lleva la Triple Corona y gana el mayor premio en la historia del triatlón

07 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta película nada tiene que ver con el relato descarnado de la cinta dirigida por Clint Eastwood en el 2004. No están ni Hilary Swank ni Morgan Freeman y aquí hay un final feliz, el de una deportista que ya ha ingresado su nombre en la historia del triatlón. La suiza Daniela Ryf, la gran dominadora de la media y larga distancia, se impuso este fin de semana en el Ironman 70.3 de Baréin y completó con éxito la Triple Corona, lo que le ha reportado un premio de un millón de dólares, el más grande jamás entregado en el difícil arte de nadar, andar en bicicleta y correr.

Desde que se anunció su creación en diciembre del año pasado, nada había generado tanta expectación en el triatlón, un deporte que vive su edad de oro, cuyos ecos no paran de amplificarse. La idea partió del príncipe de Baréin Nasser Bin Hamad y en principio la Triple Corona se iba a desarrollar por completo en el golfo pérsico. La primera prueba en Dubái, después una segunda en Omán y la conclusión en Baréin. El plan inicial también contemplaba que fuesen distintas distancias para hacer el desafío todavía más complejo.

Y en la primera prueba, el elenco de participantes fue extraordinario. En categoría masculina acudía el que entonces era campeón del mundo de media distancia, Javier Gómez Noya. El ferrolano había combinado el volumen habitual del principio de temporada con sesiones más específicas para llegar en un punto dulce a este primer examen. Junto a Gómez Noya, Iván Raña, Eneko Llanos y otras figuras internacionales como Michael Raelert, Luke McKenzie, James Cunnama, Brad Aernouts, Pete Jacobs o Terenzo Bozzone -quien finalmente se hizo con el triunfo-. Y en chicas, por encima de todas las participantes, sobresalía Daniela Ryf. La suiza logró cumplir los pronósticos.

Y después de que se cancelase el Challenge de Omán por motivos de seguridad -que se sustituyó por el Mundial 70.3 de Austria- prosiguió su racha a los pies de los Alpes. Allí, el dominio de Jan Frodeno en categoría masculina acabó con el sueño de Bozzone de reventar su chequera. A Ryf ya solo le restaba un peldaño, el que el sábado escaló en Baréin -donde se suspendió el segmento de natación-. Nueve minutos de diferencia con la segunda clasificada la convirtieron en la chica del millón de dólares.