Cetrería, el deporte más artístico

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

Santi M. Amil

La comarca de A Limia acogió el pasado fin de semana el campeonato gallego en el que participaron cuatro aves de altanería (halcones), 17 águilas harris y 15 azores

02 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La cetrería es el arte cinegético tradicional de cuidar y adiestrar aves de presa para cazar animales silvestres libres en su medio. Y fue incorporada a la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el 2010. En Galicia no hay una gran tradición por este deporte aunque existe una asociación que aglutina en la actualidad a 72 personas, en su mayoría de las provincias de A Coruña y Pontevedra. El pasado fin de semana se reunieron en Xinzo de Limia (Ourense) para celebrar la edición número catorce del Campeonato Galego de Cetrería, ya que la planicie -la de la Laguna de Antela- es la ideal para celebrar este tipo de deporte. Participaron cuatro aves de altanería (halcones), 17 águilas harris y 15 azores, de bajo vuelo. Además, estaba previsto la competición de pequeñas aves, sobre todo cernícalos, que no pudieron hacerlo, ya que la zona ZEPA, (de especial protección) no permite la suelta de la codorniz, que es el animal que se utiliza como presa para las más pequeñas.

Como en Galicia no existe una caza real en cetrería (en el monte), lo que se hace durante las competiciones es simularla con la suelta, desde una caja lanzadera, de faisanes o codornices. El cetrero junto a su animal guarda una distancia de 25 metros. Y desde ahí, una vez parten los faisanes, el ave de presa más fuerte es el que consigue atraparlos y comerlos. Se trata, en definitiva, de simular lo más fiel posible la caza real. Pero hay otras variables que se tienen en cuenta a la hora de valorar cuál es la mejor ave de presa en un campeonato. Un jurado (en el que este año por primera había una mujer, Laura González) valora el escape del faisán, la rapidez, el bateo de alas o la forma de cazar.

El campeonato gallego se celebró durante dos días. Y ayer fue la gran final. Óscar López fue el ganador en la prueba de altanería con halcones, llevando también el segundo premio (con otra ave). El tercer puesto fue para José Antonio Boyano y el cuarto para Rogelio Domínguez. En la categoría de harris (vuelo bajo) el ganador fue Francisco González, seguido de Richard Brandom y Rubén Crespo. Y en el caso de las azores, el primer puesto fue para Pedro San Juan, seguido de Iván Álvarez. La clasificación general, por cada categoría, está liderada por Óscar López, Francisco González y Víctor Lama.

«É unha práctica moito máis familiar que a da caza con escopeta»

La presidenta de la asociación de cetreros de Galicia, Dolores Abella, cree que este deporte gana cada año más adeptos pero es consciente de que queda mucho por hacer. Por eso, siempre que puede, acude a algún colegio para explicar a los niños qué es la cetrería. «É un deporte moito máis familiar que o da caza con escopeta», afirma. En Xinzo, por ejemplo, muchos niños ya portaban sus pequeñas aves imitando a sus padres. El problema es que hay pocos cotos en los que se pueda hacer y que este deporte debe compartir la temporada con el resto de cazadores. «Co tempo perseguiremos ter un día distinto para nós. Non podemos meternos onde hai escopetas, porque corremos un gran risco. Todavía temos moito que loitar», explica. Sin embargo, subraya que existen muchos cazadores que abandonan la escopeta y se pasan a las aves. «Espero que de aquí a 10 anos haxa unha boa convivencia e que o mal cazador se marche do monte». Actualmente solo existe una asociación a nivel autonómico, aunque hay un pequeño grupo organizado en Santiago. El único problema asegura Abella, es el cuidado del animal. Necesita, por lo menos, de una jaula de 3x3. Y esta no puede estar en un piso. Espera, eso sí, que con el tiempo puedan existir lugares en donde los cuiden y los cetreros los puedan recoger antes de partir a los campeonatos. Los animales viven una media de veinte años y la elección de uno u otro depende a veces de la personalidad del cetrero. Mientras los harris son animales fáciles de domar, los azores tienen un carácter mucho más fuerte. La cetrería, asegura, está auge. Pero queda mucho camino.