El piloto sufrió un accidente de moto el pasado lunes
28 ago 2015 . Actualizado a las 01:32 h.El expiloto español Joan Garriga, tres veces campeón de España y subcampeón del mundo de 250 centímetros cúbicos, falleció ayer a los 52 años, a consecuencia de las graves heridas sufridas en un accidente de moto el pasado lunes. Garriga fue uno de los pilotos españoles más carismáticos de la historia, protagonizando espectaculares carreras junta a su compatriota Sito Pons, el hombre que finalmente le arrebató aquel Mundial de 1988 en el que se llevó tres Grandes Premios y logró diez podios.
Tras su retirada, el piloto barcelonés, campeón de España en 1984, 1986 y 1987 y que también venció en las 24 Horas de Montjuïc en 1985 y 1986, tuvo una vida tormentosa debido a su reconocida adicción a las drogas, que le llevó a la banca rota, le causó un deterioro en su salud y le ocasionó problemas con la justicia.
En el 2003 fue condenado a dos años de prisión por tráfico de estupefacientes y tenencia ilícita de armas, aunque no entraría en prisión al lograr que le conmutaran la pena por trabajos sociales, y diez años después, sufriría dos infartos que casi acaban con su vida. El propio Joan Garriga había anticipado su trágico final en reiteradas ocasiones en los últimos años. «Sé que esto no acabará bien», decía en cada entrevista.
Su enemigo número uno en las pistas, Sito Pons, reconoce que no se esperaba un desenlace tan trágico para Joan Garriga: «Todos sabíamos que Juan estaba mal y el interés de todos era que se recuperase y que volviese a estar entre nosotros, para que se dedicase a lo que le gustaba, que era estar en el mundo de la moto. Pero este infortunio no lo hará posible». «Juan contribuyó a hacer grande el motociclismo en nuestro país, fue un gran deportista y un luchador nato y la verdad es que estoy muy triste, porque no se merecía acabar así», afirmó el bicampeón del mundo de 250cc.
«La historia de Juan fue larga dentro del mundo de la moto, hasta que derivó por otros caminos y ojalá que eso no hubiera ocurrido nunca, pero el recuerdo que me quedo de él es el de un piloto agresivo y luchador, que no se rendía nunca, muy rápido y al que le gustaba y amaba este deporte», agregó un emocionado Sito Pons. Por su parte, Jorge Lorenzo comentó: «No lo pude conocer personalmente, y no sé por qué, porque era amigo de mi exmánager Dani Amatriaín, pero no tuvimos la ocasión de conocernos y es una gran pérdida; me ha pillado por sorpresa. Estudié muchas historias de él, sobre todo con mi padre, aunque él era más de Sito Pons, porque le gustaban los pilotos finos y elegantes», comentó Jorge Lorenzo.«El (duelo) entre Pons y Garriga era más o menos como el Rainey-Schwantz, que se vivía en los 500cc», añade.