Al analizar las diez medallas individuales de oro conseguidas por Usain Bolt en 100 y 200 metros, sumando los Campeonatos del Mundo Absolutos y Juegos Olímpicos, y, sobre todo, los registros obtenidos, se aprecia la excelente planificación de su carrera, pero también los efectos del paso de los años.
Desde el año 2008 en el que comenzó a cosechar medallas, a excepción del mundial de Daegu 2011, descalificado en el hectómetro por salida nula, y a falta de conocer lo que suceda esta semana en Pekín, siempre consiguió los títulos en 100 y 200 metros. En total fueron seis campeonatos en los que se inscribió en estas pruebas.
Durante los dos últimos espacios cuatrienales u olimpiadas su máximo estado de forma lo hizo coincidir con el momento de las finales. Tal es así que, a excepción de los 100 metros de hace dos días, en todos los casos registró la mejor marca mundial del año en ambas distancias.
Su planificación, por los resultados, ha estado dirigida de forma prioritaria hacia los mundiales y JJOO, al menos desde el 2008. Ha desechado la pista cubierta. Fuera de este contexto no ha explotado las reuniones internacionales para mejorar sus registros en las distancias olímpicas.
En los últimos 8 años Bolt no ha dejado de competir, pero sus temporadas más flojas fueron casualmente en el 2010 y 2014, en los que no se disputaron ni mundiales ni JJOO. Aun así, en el 2010 encabezó el ránking de 200 m. con 19.56. Ese descenso de la exigencia física y presión psicológica le está permitiendo mantener su longevidad deportiva con éxito.
Sin ánimo de entrar en las causas, si duplicamos el registro de 100 metros y lo comparamos con el obtenido en 200 metros, intentando establecer una correlación en cada uno de los campeonatos en los que hizo doblete, se comprueba que, a medida que van pasando los años, la capacidad de resistir la velocidad de Bolt ha ido empeorando. Muy ligeramente pero los números son concluyentes. En Pekín 2008, registró 9s 69c y 19s 30c. Es decir duplicó la marca de 100 pero rebajó a la suma -0,08 sg. Excelente. En Berlín 2009, marcó los actuales récord mundiales: 9s 58c y 19s 19c, «perdiendo» +0,03 sg. En los JJOO de Londres 2012 venció con 9s 63c y 19s 32c (+0,06 sg) y en Moscú 2013 hizo 9s 77c y 19s 66c (+0,12), su peor índice de resistencia a la velocidad.
Para añadir elementos para el debate, también se constata que los registros de 100 metros de sus últimas 4 medallas han ido empeorando. Todo lo contrario que le sucede a Gatlin. El jamaicano también es humano, pero sigue ganando al tiempo y a sus rivales.