El Madrid ficha al centrocampista croata por encima de su valor de mercado
19 ago 2015 . Actualizado a las 14:05 h.Hay pocas cosas más desconcertantes para una empresa que los cambios bruscos de rumbo. En ellos se diluye algo que los estudiosos del márketing toman por un valor supremo: la imagen de marca. El Real Madrid es, sin lugar a dudas, una de las marcas más potentes en el mundo del deporte. Pero hace tiempo que desde las oficinas de Concha Espina se ha perdido el horizonte hacia dónde llevar al equipo. El último fichaje, el croata de 21 años Mateo Kovacic, confirma el derrotero errático de Florentino Pérez, que vuelve a apostar por un jugador joven, de futuro, sin cuajar, y caro. Alrededor de 35 millones costará su contratación para seis temporadas -cuando su valor de mercado está en torno a los 20 millones-. Ni Kroos, ni Isco, ni Özil, ni Benzema supusieron un desembolso tan elevado como el que conjunto blanco hará por el centrocampista procedente del Inter de Milán. Es el mismo tipo de operación que, hasta la fecha, ha sido un rotundo fracaso con Asier Illarramendi y ese mismo tipo de operación de la que el club huyó el verano pasado cuando se apostó por figuras internacionales como James o Kroos, futbolistas que habían brillado en el Mundial.
Estos vaivenes no son nuevos en la gestión de Pérez, que en apenas cuatro años ha confiado el destino del equipo a las excentricidades de Mourinho, a la calma y mano izquierda de Ancelotti, y al, como el portugués, también estricto Benítez. No solo ha modificado en un abrir y cerrar de ojos el perfil personal de los técnicos, su manera de tratar a los jugadores, sino que ha cambiado por completo el estilo de juego.
Un atasco monumental
Pero la adquisición de Kovacic, que cuenta con el aval de su compatriota Luka Modric lo que provoca es un atasco monumental en la línea medular del Real Madrid. Benítez tiene para tres puestos -presumiendo que Bale, Benzema y Cristiano tienen un hueco en el once asegurados- a Kroos, Modric, Casemiro, Isco, James, Cheryshev, Lucas Vázquez, Illarramendi, Marco Asensio y Lucas Silva. El brasileño, que fue fichado en el mes de enero, ocupa plaza de extracomunitario y se le busca salida. A Illarramendi parece que se le intentará encontrar acomodo fuera de España. Y Marco Asensio podría acabar cedido en el Espanyol o en el Betis.
En cuanto al resto, todo apunta a que permanecerán a las órdenes del cuerpo técnico que se encuentra así en la misma plantilla con una amalgama de piezas diseñadas para las distancias cortas, para el toque exquisito, con otras preparadas para salir al galope. Una mezcla que no semeja muy lógica cuando, al mismo tiempo, Benítez todavía no dispone de un recambio puro para Benzema por si el francés se lesiona. En la pretemporada ha ensayado con Jesé. Por el momento, es todo lo que tiene.