A Armstrong solo le queda Cangas

Iván Antelo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

FREDERIC SCHREIBER | EFE

«USA Today» desvela que reconoció doparse desde 1993, lo que le llevaría a perder el palmarés que le queda, con la casi única excepción de una etapa en la Volta a Galicia

10 ago 2015 . Actualizado a las 19:58 h.

Si la información de Usa Today es correcta, según la cual Lance Armstrong habría confesado que se dopaba desde 1993, el americano podría perder casi todo el palmarés que aún le queda. De hecho, de confirmarse, el triunfo de mayor lustre que le quedaría sería una victoria de etapa en la Volta a Galicia.

Según desvela el diario norteamericano, el exciclista habría confesado en un interrogatorio que se dopaba desde prácticamente sus inicios. «¿Cuándo usaste por primera vez sustancias prohibidas? Probablemente en 1993... No estoy muy seguro de lo que hice hace 22 años, pero esto es lo que puedo precisar», contestó Lance hace unas semanas. De hecho, Armstrong va más allá y, según detalla el citado diario, habría confesado haber utilizado en 1993 Synachten, un medicamento que mejora la recuperación de los esfuerzos y ayuda a superar el dolor. Un fármaco bastante popular desde los años ochenta.

Inicios en el equipo Motorola

Lance Armstrong, nacido en Austin (Texas) el 18 de septiembre de 1971, pasó al ciclismo profesional de la mano del equipo Motorola, en agosto de 1992. Si finalmente sancionan a Armstrong con la retirada de todos los títulos desde el año 1993 (fecha en la que habría confesado empezar a doparse), en su palmarés solo quedaría el Gran Premio de Atlanta y una etapa en la Volta a Galicia de 1992. Esta última sería sin duda la de mayor prestigio en su palmarés, ya que en la ronda de aquel año compitieron ciclistas ilustres como Fede Echave, Lale Cubino, el irlandés Stephen Roche o el suizo Tony Rominger.

Aquella victoria de etapa fue el 13 de agosto. La organización había diseñado que se disputasen dos sectores: el primero una etapa en línea de 99 kilómetros entre Tui y Cangas; y la segunda, una cronoescalada de ocho que decidió la Volta en favor del suizo Fabian Jeker.

Velocista de cuna

Fue en ese primer sector, en donde Armstrong comenzó a asomar la cabeza en el pelotón internacional. Llevaba solo unos días en el equipo Motorola y sorprendió con una victoria en Cangas en una llegada masiva. Entonces, nadie se imaginaba que aquel americano iba a protagonizar primero, una epopeya deportiva de grandes dimensiones; y finalmente, un escándalo mayúsculo de dopaje.

En el año 1993, fecha en la que Lance Armstrong ya estaría dopado según las declaraciones que recoge el USA Today, ganó una etapa en el Tour de Francia y el oro en el Campeonato del Mundo en ruta. Fue su explosión definitiva y el inicio de un mito maldecido. Y es que Lance ya tiene anulados sus resultados desde 1998, incluidos los siete Tour de Francia.