El fútbol se traslada al hoyo

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

SCOTT AUDETTE / Reuters

El campo del Balneario de Guitiriz acoge la primera exhibición de footgolf en Galicia

12 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Causan furor en los últimos tiempos las disciplinas deportivas que aglutinan en una sola lo mejor de dos o más deportes, que ya de por sí tienen éxito entre la población. Y Galicia no podía quedarse al margen de esta vanguardia deportiva.

El campo de golf del Balneario de Guitiriz acogió el domingo la primera exhibición en Galicia de footgolf, un deporte que combina el fútbol y el golf, y en el que uno de los referentes nacionales, Fernando Lago, es de origen monfortino.

El footgolf pretende abrirse paso en Galicia por medio de Consejo Nacional de Footgolf, cuyo vicepresidente es Ramón Díez. «Pretendemos organizar un Campeonato de Galicia y una Liga Nacional en diferentes campos de España para poder establecer un ránking con los mejores jugadores españoles que acudirán luego a las citas internacionales», explica.

El crecimiento de esta disciplina híbrida desde su génesis en el año 2006 le respalda. De hecho, ya se practica en más de cincuenta países (alguno como Estados Unidos cuenta con un campeonato nacional), sus directrices son reguladas desde el 2009 por la Asociación Internacional de FootGolf, con sede en Ginebra; e incluso ya ha disputado su primer Campeonato del Mundo (Inzell, Alemania, 2014) y un Masters en Lausana (Suiza). En España arraigó sobre todo en Andalucía, Levante y Castilla-La Mancha.

Galicia, pues, toma el testigo de un deporte de futuro, apadrinado entre otros, por el exfutbolista del Deportivo Roy Makaay, y practicado por Christian Karembeu o Laurent Blanc.

Con la ausencia de árbitros y bajo la premisa del juego limpio, el footgolf respeta las normas de etiqueta del golf y tiene por objetivo introducir el balón (que debe ser de talla 5) en un hoyo de 53 centímetros de diámetro (situado en la calle o bien en el rough, para no dañar el green). Las reglas del juego exigen que la pelota sea golpeada en un solo gesto y solo con el pie (prohibido empujarla, arrastrarla, elevarla con el empeine o pisarla) y nunca con el esférico en movimiento o tras acomodarlo a conveniencia del jugador. Para preservar el campo, no se permite utilizar botas de tacos, pero sí zapatillas o botas modelo turf, similares a las que se emplean para los campos de hierba artificial.

Para todos los públicos

El campo del Balneario de Guitiriz ya cuenta con un recorrido de nueve hoyos está adaptado para la práctica del footgolf, disciplina que, según resalta Ramón Díez, «es perfecta para todos los públicos». «La convivencia con los jugadores habituales de golf es pacífica y, de hecho, hay muchos que aprovechan para disputar una partida de footgolf, igual que en el sentido inverso también algunos de nosotros estamos conociendo el golf porque hasta ahora muchos no habíamos pisado jamás un campo de golf», añade el vicepresidente del Consejo Nacional.