Asegura que su intención es permanecer en el cargo hasta después de los Juegos
10 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Poco después de participar en la presentación de las equipaciones que España lucirá en la Copa Davis y en la Copa Federación, Fernando Fernández-Ladreda (Oviedo, 1961) concede a La Voz una de las primeras entrevistas desde que es presidente de la Real Federación Española de Tenis.
-¿Cómo está viviendo sus primeras horas en el cargo?
-Con ilusión y con ganas de que todo vuelva lo más rápido posible a la normalidad.
-¿Se ha vuelto a hablar de tenis en la federación?
-Lo que quiero es que en el tenis regrese la calma, tanto institucional como deportiva, que hablemos de tenis y que sea nuestro único discurso y olvidarnos de lo que ha sucedido. Lo fundamental es unirnos todos, las territoriales, los jugadores, técnicos, árbitros, clubes... todos los estamentos del tenis español y remar en la misma dirección y volver a poner al tenis español dónde debe estar.
-¿Ha llamado a José Luis Escañuela estos días?
-No. [Niega con la cabeza]
-Presentó un acta notarial con una dimisión que se haría efectiva el día 19 de julio, pero en ese documento la premisa que figuraba es que Gala León estaría ante Rusia, ¿cree que Escañuela se marchará pese a que no tendrá la imagen que buscaba?
-Esa pregunta se la deberías hacer a él. No tengo ni idea.
-Pongámonos en el caso de que mantiene la decisión, ¿se abrirá un proceso electoral?
-Yo accedo al cargo por la suspensión del presidente y de la presidenta en funciones. Hay una providencia del Consejo Superior de Deportes (CSD) recibida en la sede de la federación española de tenis el día 2 de julio donde se me nombra a mí presidente y la idea es convocar las elecciones en el segundo semestre del año 2016, después de los Juegos, como nos corresponde por ser una federación olímpica de deporte de verano.
-Hay territoriales que solicitan la convocatoria de elecciones después de un mes de la renuncia de Escañuela, aseguran que es el plazo que reflejan los estatutos.
-Estoy aquí para hacer un proyecto desde ahora hasta el segundo semestre del 2016, pero evidentemente quiero reunirme con las territoriales. Una de las cosas que ya he hecho fue pedir una reunión con el presidente del CSD, Miguel Cardenal, y el responsable de inspección, Fernando Puig, para intentar normalizar las relaciones y, en el ámbito económico, tratar de poner las cosas claras, dar todas las facilidades a la auditoría. Nos hemos comprometido con el CSD a dar toda la información que se necesite en este sentido, porque creemos que es lo que hay que hacer... Y esos han sido nuestros primeros pasos... No sé si se convocarán elecciones o no, pero la idea es que no las haya. Hay que entender que, como dije antes, en el segundo semestre del 2016 tiene que haber unas elecciones y tendríamos dos procesos electorales en menos de un año.
-¿Cómo transcurrió la reunión con Cardenal?
-Lo único que pedí es que todo se tranquilizase y el señor Cardenal creo que ha entendido el mensaje y me ha brindado el apoyo, no a mí, a la federación española. Evidentemente nosotros también tenemos que cumplir con la transparencia sobre nuestras cuentas.
-¿Usted, que era el vicepresidente primero de Escañuela, también es de los que ahora reniega de su gestión?
-No quiero hablar del pasado. Siempre tengo claro que todo aquello en lo que pudiera estar de acuerdo o en desacuerdo lo he dicho de puertas para dentro. De puertas para fuera nunca voy a hablar sobre los temas que se han tomado en una reunión de junta directiva, para mí son sagrados, los comparta o no los comparta.
«No soy quién para decir si se dilapidó dinero»
Con aplomo y un tono tranquilo, Fernández-Ladreda subraya que, pese a haber sido uno de los hombres más cercanos a Escañuela, desconocía en qué se empleaban las partidas que salían de la federación con destino a la Fundación y el Observatorio.
-¿Le consta que se malgastó dinero tanto en la Fundación como en el Observatorio?
-No puedo valorarlo, porque no conozco ni las cuentas de la Fundación ni las cuentas del Observatorio. Sí sé que la federación española aportó dinero a estos dos organismos, como se ha hecho ver al CSD, pero no conozco sus cuentas ni soy nadie para acusar de dilapidar o no ese dinero. No lo tengo claro.
-¿El nombramiento de Gala León fue un error?
-Tengo el convencimiento de que a Gala León se la crucificó desde el primer día. Ella es una gran profesional, una gran persona, y nadie le dio la oportunidad de explicarse. Y el haberla crucificada en el minuto uno eso hizo que el camino [toma un segundo para continuar con la respuesta]... que el camino se transformara en una senda por la que era difícil transitar. Se tensó todo demasiado y la guerra no es interesante para nadie. No tengo ninguna crítica a Gala León como profesional ni como persona... quizás, a lo mejor, en los últimos tiempos equivocamos el discurso.
-¿Y Conchita Martínez?
-Conchita es una persona que está preparada para asumir este reto. Tuve la oportunidad de acompañarla en los compromisos de Copa Federación en Rumanía y Argentina y vi el trabajo de campo, de vestuario, que desarrolla y la verdad es que puedo asegurar que estamos en las mejores manos posibles.