Reduce el conflicto al nombramiento de Gala León

La Voz

DEPORTES

La realidad es que las decisiones poco transparentes, sin explicación, son las que acabaron por enterrarlo

03 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las palabras que recoge la carta de renuncia de José Luis Escañuela encierran un ejercicio de simplificación del problema en el que sumió a la federación con pocos precedentes. Para el presidente todo se resume al nombramiento de Gala León, como capitana de la Copa Davis. A partir de ahí, comenzó, a su juicio, el acoso de un Gobierno conservador que no podía consentir «un gesto de igualdad histórico». De en qué ha gastado y por qué el dinero que desvió de la RFET a la Fundación y el Observatorio del Tenis Español, ni una sola línea. De la dimisión de varios presidentes de territoriales que formaban parte de su junta directiva, ocupando puestos clave, tampoco le dedica ni un solo caracter. Y, sin embargo, la realidad es que las decisiones poco transparentes, sin explicación, son las que acabaron por enterrarlo.

«Quiero agradecer especialmente a mis compañeros y compañeras de Junta Directiva que me permitieran tomar la decisión de nombrar a Gala León, primera mujer capitana de la Selección Española de Tenis, y con ello dar un paso inédito en la historia del deporte, nada menos que desde un ámbito considerado muy conservador. Ello ha sido mi mejor regalo. Conseguir y defender un espacio de libertad», recalca Escañuela en el documento. «Me pregunto cómo si era ?un perfecto ejemplo de transparencia? en noviembre del 2013, ese juicio ha cambiado la forma beligerante en que se desenvuelve el Gobierno del PP contra mí, mi familia y mi entorno más cercano, y que no tiene más causa -como confío que demuestre la justicia y está acreditado documentalmente- que el nombramiento de una seleccionadora a la que ni siquiera se ha recibido después de casi un año», recalca Escañuela, quien también elude explicar cómo los mejores tenistas de España y la mayor parte de las grandes leyendas de la historia del tenis del país se pusieron de acuerdo para firmar una carta pidiendo su renuncia.

«Es que lo que ha conseguido Escañuela en estos últimos tiempos es realmente complicado, poner a tanta gente de acuerdo en que lo mejor para el tenis era que debía marcharse», recalca el máximo responsable de la federación catalana de tenis. Incluso el análisis de su despedida ha sido un despropósito.