El auténtico clásico de la Copa

Rodrigo Errasti BARCELONA / COLPISA

DEPORTES

El Barça, favorito para dar el paso previo al triplete, y el Athletic reeditan su rivalidad en el torneo del k.o.

30 may 2015 . Actualizado a las 17:05 h.

«Sin doblete no hay triplete». La final de Copa de esta noche entre el Barcelona y el Athletic, la tercera en solo seis años de dos equipos que suman cincuenta de estos títulos entre ambos, ha derivado a una cita en la que el Barcelona parece más obligado que ilusionado por llevarse un título por el que su rival sueña desde hace tres décadas. «Estamos obligados a ganarlo todo porque los objetivos son muy altos», reconoció Iniesta. Luis Enrique ha buscado mentalizar a los suyos en que es una gran final, sin el glamur de la Champions, pero que le permitirá a los suyos asistir a la final del próximo día 6 en Berlín con la opción de alcanzar el triplete.

En Barcelona, más allá de la preocupación por el rival, se ha insistido en la concienciación de que este no es un partido más ante su público. «Es una ventaja no tener que viajar ni concentrarse. El hecho de jugar en casa nos permite conocer mejor el campo, pero tampoco hay tantas diferencias», explicó Busquets. De hecho, las que hay serán a favor del Athletic, apoyado por dos tercios de la grada del Camp Nou, por uno solo del Barcelona. «Hay que apoyarse en el respaldo que tenemos. Si no nos lo creemos nosotros, ¿quién se lo va a creer?», replicó Ibai Gómez antes de vaticinar: «Este año va a ser la definitiva». Eso sí, en el cuadro catalán advierten de que en cuanto a ilusión están «al mismo nivel o más» que los vascos. «Estamos muy emocionados de poder lograr el doblete para seguir a por el triplete. A ilusión y a ganas no nos gana nadie», recordó Iniesta.

El precedente del centenariazo

Entre los hinchas del Athletic, que jugará en el Camp Nou como local porque es el club más antiguo, se rememora la final del 2002, en la que el Deportivo hizo hincar la rodilla al Madrid en el Bernabéu cuando este contaba con una victoria segura. Por contra, la historia dice que el Barça solo jugó dos finales en su estadio y en ambas no sintió vértigo. En la primera, en 1963, derrotó al Zaragoza y después se llevó la Recopa de 1982 ante el Standard de Lieja.

El reto será titánico para los vascos. Leo Messi no es el único que preocupa a Ernesto Valverde, consciente de que el tridente azulgrana les pasó por encima en el último duelo entre ambos en San Mamés (2-5). Aunque Neymar y Luis Suárez ofrecen unos números espectaculares, la realidad es que los precedentes confirman que el argentino marca la diferencia cuando llega el momento de la verdad: 17 finales como azulgrana y solo en cinco no marcó. Quizá por ello, en tres el Barça acabó perdiendo. Dos fueron en la Copa con el Madrid como rival y la anterior, contra el Sevilla, en la primera Supercopa de Europa del 2007.

Cinco contra el tridente

Valverde medita el sustituto del sancionado De Marcos: Bustinza o Gurpegui. La elección tiene su miga, ya que la entrada del primero sería con una misión de marcaje a Neymar y la del segundo implicaría incluso un cambio de sistema, con un posible 5-3-2 e Iraola de carrilero. En el medio formarán Beñat y San José, auténtico baluarte ofensivo de los rojiblancos en el juego aéreo y quien dijo: «¿Marcar? Me conformo con ganar, aunque sea de penalti injusto, a los penaltis, en la prórroga o como sea, pero ganar, que es lo que nos toca ya».

El Athletic deberá ser capaz de frenar ese vendaval ofensivo y, además, tratará de batir a un Barcelona que ahora también es un bloque defendiendo.

Alineaciones

Athletic: Herrerín; Iraola, Gurpegui, Etxeita, Laporte, Balenziaga; San José, Beñat, Rico; Williams y Aduriz.

Barcelona: Ter Stegen; Alves, Mascherano, Piqué, Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta; Messi, Luis Suárez y Neymar.

Árbitro: Velasco Carballo (Comité madrileño).

Horario: 21.30 horas, Telecinco.