El técnico empieza a desarrollar su propuesta en el Dépor, analizada por Andrés Palop
11 abr 2015 . Actualizado a las 14:44 h.Altivo; despectivo casi. Pidiendo calma con la mano mientras miraba el tendido y Cabellud se desgañitaba a su lado recriminándole una fea acción. Así fue el debut liguero de Moyes a domicilio. Hace justo una vuelta y con Riazor como testigo de su chulería. Mañana, el Dépor devuelve la visita en semejantes circunstancias. Coquetea con el descenso y tiene chico nuevo en el banquillo. Pero nada que ver este con aquel. Víctor Sánchez ha llegado luciendo la empatía de quien hace nada vestía la ropa de los hombres a su cargo. El mismo talante y la misma propuesta que ya enarboló a la sombra de Michel. La que recuerda con cariño Andrés Palop; portero del Sevilla cuando el técnico madrileño asomó por el Sánchez Pizjuán.
Talante
Cercanía al jugador. El arquero de La Alcudia, que ahora dirige al Alcoyano, congenió enseguida con Víctor. Contemporáneos (el meta es tres años mayor), pertenecen a una misma generación de futbolistas. Esas botas recién colgadas ayudaron al segundo de a bordo en su etapa andaluza. «Los que acabamos de dejarlo somos de otra pasta -afirma Palop-, preferimos la cercanía al jugador. En el Sevilla, Michel marcaba las distancias, pero él se hizo enseguida con el grupo porque entiende de qué va la cosa». En Abegondo también se arrimó el nuevo míster. Complicidad y brazo por encima del hombro en charlas íntimas con varios de sus chicos.
Psicología
Discurso positivo. Antes de los vis a vis selectivos, hubo charla de grupo. Cuarenta minutos de vídeo y ánimos al colectivo. A los del Dépor les pidió que creyeran en si mismos, que entendieran que el objetivo es más que posible. «Es capaz de transformar las sensaciones negativas en un discurso positivo para que el equipo se anime», asegura su expupilo en el Pizjuán.
Táctica
Detallista y claro. En la parte del vídeo, hubo exhaustivo análisis táctico, que luego se trasladó al césped en un amago de partidillo con continuas interrupciones. «Ofrécete, busca la pelota», insistió varias veces, trabajando la salida de la bola en un grupo acostumbrado a cerrarse solo las vías. Con el 4-2-3-1 por bandera -Laure, Insua, Sidnei, Manuel Pablo; Bergantiños, Medunjanin; José Rodríguez, Lucas, Cavaleiro; y Toché formaron entre los presuntos titulares-, convirtió la pachanga en un tostón para el espectador y el futbolista a fuerza de corregir errores. «Transmite muy bien, explica con detalle lo que quiere y tiene una forma de entender el fútbol muy interesante», resume Palop. De esa propuesta destaca que «intenta huir del juego directo y prefiere salir desde atrás tocando»
Estrategia
Estudioso del balón parado. «Seguro que este domingo ya va a dejar su sello en la estrategia. No sé si habrá gol así, pero se van a ver cosas nuevas, seguro». El técnico del Alcoyano sabe que al madrileño le gusta exprimir el balón parado. Esa era su principal tarea al lado de Michel. Y por ello destacó también durante su proceso formativo. «Estuve con él en Las Rozas estas Navidades, y allí se le tiene mucho respeto. Fue el primero de su promoción con diferencia», destaca el que fuera portero del Villarreal, Valencia, Sevilla y Leverkusen.
Implicación
Un hombre de la casa. En aquellos días en que Andrés y Víctor se contaban batallitas, el técnico rememoraba junto al meta la época dorada del Deportivo. «Hablaba mucho de esa etapa, la mejor de su vida deportiva. De Irureta, de Djalminha...». Ayer eran Lucas y Cavaleiro. Confidentes de un Sánchez del Amo ansioso por reverdecer laureles del otro lado de la línea.
Ayudantes con peso en Abegondo
«Entrena como si estuvieras compitiendo, si no este trabajo no sirve de nada». «Concéntrate a tope, que es así como las cosas salen». Nacho Oria, el nuevo preparador físico blanquiazul, ya dio muestras ayer de su peso en el cuerpo técnico. Coincidió con Víctor en el Sevilla, donde pasó también varios años junto a Palop. «Es una magnífica persona, tiene mucha experiencia y es metódico y trabajador», enumera el exportero las virtudes del preparador. Y no escatima elogios: «Controla mucho las cargas de trabajo y no se le escapa un detalle. Además, le explica todo muy claro al futbolista».
Por de pronto, queda claro que tanto él como David Dóniga (segundo entrenador) van a tener un papel muy activo en la rutina diaria en Abegondo.