El empresario apuesta por mantener una línea continuista hasta el final de la presente campaña
07 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Tino Saqués se convertirá en las próximas semanas, si el proceso no sufre nuevos contratiempos, en accionista mayoritario del Lugo. El empresario traza las líneas maestras de las ideas que intentará implantar en el club rojiblanco. Finalmente, Gerard López no emprenderá acciones judiciales por el proceso de enajenación de los 150.000 títulos de la Diputación y el Concello.
-¿Cuál es su proyecto?
-Lo primero es lograr la permanencia en Segunda. En el plano social, queremos crear una grada joven en el Fondo Sur, para que los niños de la capital y la provincia se acerquen y sientan los colores. Para ello, contaremos con una persona de amplia experiencia en el sector. Queremos que el campo se llene. Además, tenemos la idea de estructurar el club por áreas: social, deportiva, comercial...
-¿Y en lo deportivo?
-Queremos hacer una buena política de cantera. El Lugo tiene que nutrirse de los jóvenes. Deseo mirarme en el espejo del Celta. Mouriño lo está haciendo muy bien.
-¿Por qué esperó al segundo concurso para pujar por las acciones del Lugo?
-El escenario era diferente. Al principio, yo quería un proceso más plural; que se le diese prioridad a los accionistas en la compra y, más tarde, abrirlo al resto de socios y a otras personas. Después, apareció Gerard de la mano del Club Deportivo Lugo y el escenario era más complicado. Había miedos en lo deportivo, con el equipo en la zona media. Y había que pagar casi al contado por las 150.000 acciones. Por ello, decidí no presentar oferta. Cuando se abrió el segundo proceso, ya conocía más en profundidad por dónde iban las líneas de Gerard. Había cosas que no me encajaban en su propuesta y no entendí que tuviese proyecto. No percibía en él la inquietud de poner un dinero y controlar el club. No creí que fuese una buena opción. Además, en el plano económico, la posibilidad del pago aplazado era más atractiva.
-Hace unas semanas planteó dudas sobre que el club tuviese un único dueño...
-Peleé por que eso no fuese así. Entonces el Lugo estaba en manos de las instituciones, que tenían una persona hacia la que querían dirigir las acciones. No cambié mi forma de pensar, pero veía lagunas. Por eso aposté por presentar la oferta, porque quiero lo mejor para el Lugo y la ciudad.
-¿Por qué no compró más acciones en el proceso de conversión en SAD?
-El club ya tenía las conversaciones adelantadas con las instituciones para que llegasen a un tope en la compra. Cuando faltaba una cantidad para cuadrar los números, Bouso me preguntó si podía echar una mano. Así que compré ese paquete importante -unas 20.000 acciones-.
-¿Cuenta con José Bouso y Carlos Mouriz?
-Son dos figuras principales de un tiempo a esta parte. Coincidimos en la directiva en la temporada 2008-2009. Entonces, es cierto que había diferencias en los puntos de vista. Yo nunca había estado en la gestión de un club de fútbol. Ahora que es una SAD sí que se parece más a una empresa. A ver qué puntos en común podemos encontrar.
-Usted no quiere ser presidente...
-No. Quiero plantearle a Bouso que siga siendo el presidente, porque lo está haciendo bien.
-¿Crearán una ciudad deportiva?
- Sí, pero tiene que ser a medio plazo. Hay que sentar las bases y ver cómo se puede estructurar en el plano financiero. También deseamos tener un filial, o, al menos inicialmente, tener un equipo satélite para darle facilidades a los chavales que acaban en juveniles.
-¿Va a haber muchos cambios tras su entrada en el club?
-La idea es seguir una línea continuista, al menos hasta final de temporada. No queremos que este proceso desestabilice al primer equipo. Vamos a ser cautos y, cuando podamos, tomaremos las riendas.
-¿Le preocupa la dinámica reciente del equipo?
-El equipo está metido en un bache importante, pero entendemos que hay calidad suficiente para sacarlo fuera de las zonas de abajo.
-¿Pudo quedar marcado por su anterior paso por la directiva del club?
-Eso es historia. Entonces, éramos once personas en la directiva. Después, fueron saliendo sus integrantes de manera paulatina. Era bastante complicado todo, porque teníamos formas muy distintas de entender el proyecto. Pero aquello es agua pasada. En la actualidad, mantengo una buena relación con Bouso y con otros directivos de la época.