Los azulones demuestran que saben sufrir y derrotan a un hostil Alcobendas
18 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Partidos como el de ayer son los que hacen afición y ganan adeptos a este deporte. El Teucro vivió todas las sensaciones posibles en la intensa hora de juego exhibida ante el Alcobendas. Cómodas ventajas, remontadas, exclusiones y hasta nervios a raudales entre los aficionados, que se marcharon encantados. Y todo para hacerse más líderes y anotar una muesca más en su currículum para regresar a Asobal por la puerta grande. Solo falló el nivel del arbitraje, que no estuvo a la altura y que sacó de quicio a los dos bandos.
Los hombres de Quique Domínguez sabían que el Alcobendas tenía un enorme peligro y que cualquier concesión podía ser fatal. Comenzaron dominando el juego y el marcador. La primera gran ventaja la tuvieron los locales tras anotar Carlos García desde el punto de penalti (8-4) a los 13 minutos de encuentro. El dominio era claro y no se temía por el resultado, vaticinando incluso una plácida segunda mitad, que nunca llegaría.
Alrededor del minuto 20 el Teucro jugaba con uno menos y el Alcobendas con dos hombres excluidos. La ventaja subió hasta el 14-10 y poco después el colchón se establecería en el 17-11 que suponía una enorme losa para los madrileños, que sobrevivían gracias a Llopis, el hombre más entonado del rival, capaz de lo mejor y lo peor. En una acción aparentemente sin mayor peligro propinaba un fuerte golpe a Borja, que le costaría la roja directa ante el asombro y el enfado de todo el pabellón. Fue tal el efecto que hasta un aficionado se encararía con él estando ya en la grada.
Sin embargo, sin su mejor hombre en la pista, la segunda mitad fue notablemente distinta para el Alcobendas. Se metieron en el choque y remontaron la desventaja hasta igualar la contienda (22-22 en el minuto 40). Incluso se llegaron a poner por delante en el electrónico sembrando el miedo en la afición local.
Ahí el Teucro tiró de galones. No falló Carlos ni uno de los ocho penaltis señalados y los demás tiraron del carro y aguantaron la presión. Al final, hasta le regalaron al público alguno de los goles más espectaculares de la tarde con los puntos en el bolsillo y el liderato a salvo.
Marcador cada cinco minutos: 3-3 (5´), 6-4 (10´), 9-7 (15´), 12-10 (20´), 17-12 (25´), 19-15 (descanso), 22-18 (35´), 22-21 (40´), 25-25 (45´), 27-27 (50´), 31-28 (55´), 35-32 (final).
Árbitros: Jesús Álvarez y José Carlos Friera. Excluyeron a Carro (2), Carlos y Borja en el Teucro y a Beret, Kramarz, Sergio (2) en el Alcobendas. Expulsaron con roja directa a Llopis.
Incidencias: Encuentro disputado en el Pabellón Municipal ante medio millar de espectadores.
Amérigo, Pichel (6), Chapela (5), Pumar (3), Carro (2), Dani Hernández (2), Edu Moledo (6) -equipo titular- Iago Gómez, Carlos García (3, 8p), Borja.
Delgado, Beret (4), Santiago (4), Catalina (3, 5p), Sergio García, Alberto Gómez (1), Prieto (1) -equipo titular- Kramarz (1), Barroso, Calle (1), Velasco (2), Llopis (6), Barba (2), Héctor (2).
Llopis, la figura de los madrileños, fue expulsado por agredir a Borja en la primera parte