Los cuatros jugadores de la zaga boirista se mostraron muy fuertes y no dieron opciones a los atacantes rivales en ningún tramo del encuentro
07 dic 2014 . Actualizado a las 21:09 h.Tarde de fútbol sin goles la vivida en el municipal de A Magdalena. Ni lucenses ni barbanzanos lograron crear peligro en ninguna portería y el juego se concentró en el centro del campo, lo que evidencia el respeto, o miedo a perder, con el que ambos conjuntos saltaron al terreno. Ninguno de los dos guardametas tuvo ocasiones para lucirse, lo que refleja también el tipo de juego que se hizo ayer en Vilalba. Solo hay que destacar dos ocasiones, una por cada equipo. El local Iván González realizó un disparó que se fue alto, y la misma dirección cogió el tiro de Rubén, que acabó saliendo por la línea de fondo.
El Villalbés intentó crear peligro por la banda de José Varela, que fue la zona del campo en la que más apuros pasaron los de Barraña. Los boiristas mostraron mucha seriedad en el campo y no perdieron la posición, sobre todo en defensa. Mientras, en el centro del campo, los barbanzanos evitaron complicaciones al plantear pases seguros pero poco verticales. Los locales tuvieron una llegada por la banda izquierda, protagonizada por José Varela, que realizó un centro que Cardeñosa cortó con el pie desviando el esférico.
Segundo tiempo
Tras el regreso de los vestuarios el partido mantuvo el mismo guion. Mucho juego entre las dos áreas pero ninguna oportunidad de gol que diese trabajo a los porteros. Solo las incursiones por la banda izquierda de José Varela crearon algo de peligro para los locales, pero sus centros no encontraron rematador. Mientras, el Boiro, llegó a la meta contraria con centros que atajaba Viuski sin complicaciones. Así se resume la actuación de ayer por la tarde del portero lucense.
Solo en la recta final del encuentro se avivó la emoción con inocentes llegadas por ambos bandos que pudieron provocar un gol que rompiese la igualada, pero las ocasiones seguían sin crear demasiado peligro. Hay que decir que en los últimos diez minutos el Boiro dispuso de tres saques de esquina que no encontraron rematador, ya sea por el acierto del portero o por la falta de un delantero que llegase a tiempo.
Los blancos echaron en falta, en la zona ofensiva, al que está siendo su jugador de referencia a la hora de crear ocasiones de gol, Armental, que por molestias en un aductor no pudo viajar la semana pasada a Asturias ni fue convocado para el coche de ayer. La baja de Marcos, que ocupa el lateral izquierdo y se caracteriza por subir con frecuencia por la banda también se echó en falta, aunque la línea de cuatro defensiva puesta por Juan Carlos Andrés fue la mejor de todo el equipo barbanzano.