El ourensano David Davite formó parte del cuarteto español que subió al podio de los mundiales disputados en Florida
29 oct 2014 . Actualizado a las 14:24 h.David Davite Aguiar (Ourense, 1979) se aficionó a la práctica del tiro deportivo después de ingresar en la Academia Galega de Seguridade Pública, en A Estrada, donde comenzó a perfeccionar una innata habilidad para el manejo de las pistolas.
Unos años más tarde, ya como agente de la Policía Local de Ourense, se ha codeado entre los mejores especialistas del mundo, en un campeonato celebrado en el estado norteamericano de Florida, con casi medio centenar de países en liza y un total de 1.500 participantes. Junto al resto del equipo español de arma corta (estándar), regresó con la medalla de bronce en recorridos de tiro.
«Competimos contra Estados Unidos, el mejor equipo del mundo, y contra otros como la República Checa, pero allí, sobre el terreno, comprobamos que no son tan cocos como los pintaban, aunque también vimos lo buenos que eran», comenta el ourensano, al recordar que precisamente los anfitriones se llevaron el título por delante de Italia y del combinado hispano.
David también destaca que tuvo poco tiempo para el turismo y explica que los recorridos de tiro exigen una alta concentración: «Algún tipo de ejercicio se decide por muy poco, a veces del primer puesto al trigésimo, la diferencia la marcan siete décimas de segundo. Hay que hilar muy fino». Es una especialidad en la cual se evalúan la velocidad, la potencia y la precisión, dividida en diferentes ejercicios que deben resolverse en el menor tiempo posible y con el máximo acierto.
En el caso de Davite, esa modalidad ha sido siempre la que empujó su afición: «Cuando entré en la academia, se me dio bastante bien, comencé poco a poco, para meterme en el mundillo de la competición, en el Club de Tiro de Eiroás, y fuimos progresando hasta donde hemos llegado. Siempre tiré con pistola y he logrado títulos autonómicos, además de situarme entre los mejores del ránking, participar en un europeo en Barcelos y en el reciente mundial».
Recuerda también el medallista que en su equipo coincidieron dos civiles y otro miembro de los cuerpos de seguridad, pero tiene claro que el tiro es un deporte que practica como amateur, a diferencia de lo que sucede en países como Estados Unidos, donde muchos tiradores son auténticos profesionales.
Por eso, sus planes de futuro en la faceta competitiva dependen en gran medida de los costes: «A ver si hay suerte y podemos volver viajar a algún torneo, estamos invitados al Campeonato Panamericano en Brasil, pero será complicado por el presupuesto, así que esperamos acudir al próximo europeo en Hungría».
Le gustaría, eso sí, que el objeto de su pasión tuviera una mejor acogida entre el público en general: «El tiro es un deporte que está mal visto por la idea que hay del mundo de las armas, pero no es violento ni mucho menos, además exige un alto nivel de concentración y preparación, al nivel de cualquier otro». David Davite lo compagina además con su vocación de servicio público hacia sus vecinos.