Carolina Marín: «Quedan muchas alegrías por dar»

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Tras hacer historia al romper la hegemonía asiática en las grandes citas internacionales, comparte su felicidad con los lectores de La Voz

04 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Carolina Marín Martín (Huelva, 1993) ya es historia del deporte español. Con todo merecimiento. Hace apenas unos días, logró el oro en el Mundial de bádminton en Dinamarca tras tumbar a Li Xuerui, número uno del ránking y la mujer que le dejó fuera de la gloria en los Juegos Olímpicos de Londres. Desde lo más alto, ha querido reconocer por medio de La Voz el trabajo del bádminton gallego.

-Con solo 21 años de edad, es la primera campeona mundial no asiática desde 1999 y la primera española en lograr tal hito. ¿Ya puede retirarse tranquila o se puede plantear una otro objetivo?.

-El objetivo siempre es mejorar. Aún quedan mucha competiciones por delante para seguir evolucionando y aún quedan muchas alegrías por dar a toda la gente que ya ha disfrutado con la medalla de oro.

-Asegura que le beneficia ser zurda y haber bailado flamenco cuando era niña. ¿Tanto influyen los pequeños detalles?

-Quizás sí. El baile me ayudó a ser más coordinada, mientras que al ser zurda le complico el juego a mis rivales pues lo normal es ser diestro.

-¿Qué porcentaje del éxito le debe al entrenamiento mental?

-Para mí es realmente importante. El estado de la mente, la cabeza, es fundamental en momentos de tensión. En mi caso particular, gracias a mi psicólogo Pablo del Río he conseguido mejorar mucho en este aspecto y ser más fuerte en situaciones límite como la final del Mundial que acabo de ganar en Dinamarca.

-Usted juega en Dinamarca y se plantea irse a Francia la próxima temporada. ¿No hay sitio para usted en España?

-Junto con mi entrenador Fernando Rivas decidimos jugar en Dinamarca hace dos temporadas y en esta cambiaremos a la Liga de Francia, pues allí están las mejores jugadoras europeas. De todos modos, tengo que decir que son actuaciones puntuales, pues yo sigo viviendo y entrenándome en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo en Madrid, es decir, en la Residencia Blume.

-¿Cree que a pesar del éxito el bádminton seguirá siendo el gran olvidado; es una guerra perdida?

-Yo creo que hemos dado un gran paso para que cada vez más gente lo conozca. La repercusión de esta medalla de oro ha sido enorme. Ahora, hay que mantener ese trabajo y seguir creando. Creo que con esta medalla y otras muchas que vendrán en el bádminton español asentaremos nuestro deporte de manera definitiva.

-Repasando los resultados obtenidos, ¿son las mujeres las que marcan el nivel del rendimiento en la élite del deporte español?

-Hay una generación de mujeres que estamos trabajando muy duro y consiguiendo resultados muy destacados. Ese camino de esfuerzo y superación es vital para mantenerlos en el tiempo y demostrar a las nuevas generaciones que sí se puede.

-Galicia se ha convertido en un referente en el bádminton nacional. ¿Cree que habrá una Carolina Marín gallega?

-Es cierto que hay mucha gente haciendo muy buen trabajo en Galicia. Además de los clubes, en el Centro de Tecnificación que dirige Rodrigo Sanjurjo y entrena Rafael Vázquez se están haciendo muy bien las cosas. Rafael Vázquez estuvo conmigo en Dinamarca y realizó un gran trabajo para ayudarme a preparar los partidos y estar mejor preparada para conseguir la victoria final. Y los frutos están a la vista. La medalla de oro, ni más ni menos.

-¿Qué recuerdos guarda de sus estancias en tierras gallegas?

-He estado en Galicia con motivo de campeonatos nacionales y en alguna ocasión me he proclamado campeona de España allí mismo. La gente es muy amable y Galicia siempre me ha acogido muy bien.