Todo en un pañuelo en el PGA

a. Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Más de una decena de jugadores conservan opciones de ganar el último grande

10 ago 2014 . Actualizado a las 12:31 h.

El desenlace del PGA Championship, el último major de la temporada, se ha convertido en una auténtica incógnita. Pocas veces tantos jugadores habían tenido opciones de apuntarse un grande como en esta ocasión. En el campo del Valhalla Golf Club (Kentucky, Estados Unidos) más de una decena de jugadores partirán hoy con posibilidades reales de alzarse con la victoria. Está todo en un pañuelo, pese a que un inconmensurable Rory McIlroy sigue empujando desde lo más alto de la clasificación. Lidera en solitario con una tarjeta total de -13, después de hacer un tercer recorrido de 67 golpes, cuatro bajo el par.

McIlroy también mantiene la confianza que lo llevó a triunfar en el Open Británico y apenas muestra fisuras cuando acaricia la bola. Parece imposible que repita la hazaña del 2012 cuando se coronó en el PGA con ocho golpes de diferencia sobre el segundo clasificado, pero el número uno del mundo es el principal candidato a continuar incrementando su ya sobresaliente palmarés. Tampoco en él se ve el rastro de las dudas que lo asolaron hace poco más de un año y que algunos analistas consideraron que de no lograr solucionarlas pondrían en grave riesgo su exitosa trayectoria deportiva.

En la segunda posición del cuadro se sitúa el sorprendente Bernd Wiesberger, el austríaco, que apenas había pasado el corte en sus participaciones en los grandes torneos del golf profesional, lleva un -12 en su casillero tras hacer ayer una vuelta de 65 golpes.

Notable en el manejo de los hierros y consistente como pocos en el resto del juego, Rickie Fowler ha dado otro paso adelante en la persecución del primer gran título en su fulgurante carrera. El californiano de 25 años se ha destapado esta temporada. Quinto en Augusta y segundo en el US Open y en el Open Británico ha demostrado suficientes cualidades como para asentarse en la élite. Ya está lejos de ser aquel chico que se desmoronó el tercer día del PGA Championship hace tres años cuando había arrancado su recorrido liderando la tabla gracias a tres birdies en los cinco primeros hoyos y que acabó desinflándose ese mismo día con dos triples bogeys. Ahora es capaz de mantener la presión sobre sus rivales y quien quiera derrotarle sabe que tendrá un trabajo laborioso y tremendamente complicado. Figura en la tercera plaza con un total de -11.

Phil Mickelson y Jason Day completaba la nómina de los principales favoritos al triunfo en Kentucky.

Los españoles, sin posibilidades

Mientras tanto los competidores españoles quedaron ayer descartados, lejos de las primeras plazas. Sergio García realizó un notable recorrido, con cinco golpes bajo par, pero que no le permitió enmendar sus dos primeras jornadas en las que estuvo gris. Rafael Cabrera-Bello dejó una tarjeta de 74 golpes, +3 para el día y uno por encima del par. Gonzalo Fernández-Castaño arranca hoy en el par del campo.