Bea Gómez se tiñe de oro

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Consigue en Barcelona proclamarse campeona de España de 200 estilos

21 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Convivir y ser parte de la generación más deslumbrantes de la natación española, le ha privado de coleccionar una montaña de títulos nacionales. Pero cuando salta al agua, Bea Gómez Cortés (Pontevedra, 1994) a cada lado de su calle se encuentran nombres como el de Mireia Belmonte, Melanie Costa o Erika Villaécija. Eso le ha privado de la gloria que rodea al primer peldaño del podio en numerosas ocasiones, pero esta competencia de lujo le ha ayudado a progresar hasta la élite, le ha servido para que sus metas cotidianas tuvieran relevancia internacional. Ayer, con Catalina Corró y Duane Da Rocha como principales oponentes, la mejor nadadora gallega de todos los tiempos, por fin se tiñó de oro. Quedó campeona de España en los 200 estilos. Su marca, 2.14,00, supone el récord de los campeonatos, que hasta ayer estaba en poder de Da Rocha con 2.14,67. Gran colofón para el nacional de Barcelona donde tanto María Vilas como ella han liberado destellos esperanzadores con la vista puesta en el Europeo que el mes que viene se celebrará en Berlín.

Porque esa es la gran meta de la temporada para Bea Gómez, quien, de todos modos, no se ha quedado quieta antes de la gran cita. De hecho hace casi 15 días continuaba rasgando la historia. Después de una concentración en altura con el grupo de medio fondo de la federación española en la localidad francesa de Font Romeu, la pontevedresa batía el récord más antiguo de la natación gallega, el de los 200 metros espalda que mantenía Carmen Marchena desde 1990 y lo hizo restándole dos segundos al crono. En el autonómico absoluto de verano que tuvo lugar en Ourense, pasó de 2.17,00 a 2.14,86. Un mordisco de leyenda.

Y antes de recibir ayer la medalla de oro en Barcelona, Bea Gómez ya había dejado su sello en las piscinas de Bernat Picornell. En los 200 metros estilo libre, donde acabó en la cuarta posición en una prueba dominada por Melanie Costa, también firmó otro récord gallego. Rebajó su propio registro de 2.00,55, que había firmado en el Open de Palma en abril de este año, a 2.00,13.

Si todo transcurre sin sobresaltos en las semanas que le resta de preparación en Pontevedra, Bea Gómez, liberada del peso de los kilómetros que ha acumulado en la piscina desde que comenzó la temporada, debería seguir ganando batallas en su guerra particular con el cronómetro. Esos mismos kilómetros que en Barcelona todavía sentía en los pulmones y que, pese a vencer, la frenaron en los 200 estilos -nadó dos segundos por encima de su mejor tiempo: 2.12,09-, la prueba con la que asombró en Perú hace tres años, cuando fue campeona del mundo júnior.