El «Maracanazo» no olvidó sus muertos

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

DEPORTES

10 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

No es aconsejable repetir la frase afirmando que «de esta agua no beberé». Cumplirlo, dependerá de tantas circunstancias que, llegado el caso extremo, uno bebe de lo que le pongan delante. Dicen que morirse de sed es uno de los más duros suplicios para el ser humano. Del humano y, seguro, que también de los animales, aunque estos no se quejen.

¿Por qué echo mano de este tema en el comentario de hoy? Porque hay tantos temas de actualidad que se amontonan, armándome un lío al echar un vistazo para elegir uno de los que despierten interés a los lectores de La Voz, porque lo cierto es que podría elegir al azar y seguro que también encontraría otros temas que merecieran atención.

En esta Voz que ahora mismo tengo delante, pueden leerse asuntos de actualidad que el periódico no deja pasar sin una mención que no tiene que ser extensa, porque no olvidemos aquella recomendación de «¡pronto? y, si es breve, todavía mejor».

Lo digo y no lo cumplo porque estoy recordando el «desastre» del fútbol brasileño, al caer pulverizado ante Alemania por 7-1. Increíble, pero cierto. Y mencionar este resultado trae al recuerdo aquel «maracanazo» del Mundial de 1950, cuando Uruguay derrotó a los brasileños (2-1), derrota que llevó al suicidio a 70 brasileños. Kubitschen, entonces presidente de Brasil, tras el desastre dijo al pueblo: «Aseguro que algo así no volverá a suceder en Brasil».

Pasaron 64 años y surge esta nueva derrota, más escandalosa todavía, que hace llorar a lágrima viva al pueblo que entonces trató de consolar el presidente del país.