El Octavio comienza una nueva era

M. V. F. Vigo / La Voz

DEPORTES

M.MORALEJO

El relevo de Quique Domínguez, Jabato, reforzará el papel de la cantera en el primer equipo

28 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Octavio empezó ayer una nueva era. Su recién estrenado proyecto, que acaba de echar a andar, busca suponer «un punto y aparte» en la historia del club pero, al mismo tiempo, ser la vía por la que la entidad viguesa regrese «al sitio que le corresponde», a Asobal. Así lo explicaron el presidente, Javier Rodríguez; el nuevo técnico, Javier Fernández, Jabato, y Cerillo, que aparte de seguir jugando si la lesión de la que se está recuperando se lo permite, pasará a ejercer como una especie de «manager general».

entrenador

De la pista al banquillo

La apuesta por Jabato responde al mismo patrón de actuación que se siguió con Quique Domínguez hace 16 años: dar la oportunidad a un jugador de que cambie las pistas por el banquillo. «Con él salió perfecto y en Jabato no es que confíe, es que digo ya hoy que nunca lo voy a destituir», advirtió Rodríguez. Cerillo destacó que se trata de la persona «ideal» para tomar las riendas y el propio Jabato prometió trabajo. «Es un reto, sé que va a ser complicado y que habrá cosas que corregir, porque aunque llevo años entrenando a la base, esto no es lo mismo», admitió. En cualquier caso, se mostró «ilusionado y motivado». «Voy a formarme cada día, vengo a trabajar y a aprender».

Estructura

Un grupo de trabajo definido

Jabato comentó que las condiciones de su contrato no están definidas, pese a lo cual el acuerdo es un hecho. Eso es posible porque se ha cumplido su principal requisito: «No quería estar solo ni con mil frentes abiertos. Mi idea era que haya una estructura donde, dentro de un grupo, cada uno asuma sus competencias. El club necesitaba un cambio», valoró. Uno de los artífices fue Cerillo, que decidió «dar un paso al frente» para ayudar al presidente, con problemas de salud en los últimos años. Ahora, él asume la coordinación de ese nuevo grupo, con Jabato y Pablo Alemany (que pasa de jugador a ser su segundo) al frente del ámbito deportivo, Jesús Rivilla como preparador físico y nuevas áreas específicas de márketing y captación, comunicación y base.

Cantera

Apuesta por la base

Uno de los pilares del nuevo Octavio es «la apuesta clara por las categorías inferiores y la cantera, que no sea un mundo diferente respecto al primer equipo, sino que esto se convierta en un club desde el niño más pequeño hasta el presidente», en palabras de Cerillo. En ese sentido, los cinco juveniles que trabajaron el año pasado con el la primera plantilla volverán a formar parte de ella y otros tres que este curso serán de segundo año harán también la pretemporada a las órdenes de Jabato. Las incorporaciones serán de la provincia, tratando de repetir un equipo mayoritariamente gallego.

Economía

Nueva política financiera

La apuesta por la cantera va en consonancia con una nueva política económica. «Como toda empresa, buscaremos reducir la deuda, disminuir los gastos y aumentar los ingresos», explicó el presidente, que reconoció que el presupuesto de los últimos años fue «exagerado» y que habrá una reducción significativa. El club, señaló, «sigue enfermo, pero ha salido de la UVI y está tomando la medicina que necesita, porque sabe cuál es». La deuda con Hacienda ha sido saldada y queda pendiente la que mantienen con los jugadores, aunque solo afecta a la última campaña. «Ahora estamos hablando con ellos. No hemos querido hacerlo hasta que supiéramos qué les podíamos ofrecer, tanto deportiva como económicamente. Algunos se han marchado y otros han querido esperarnos», indicó Jabato.

Objetivos

Sin renunciar a la ambición

El Octavio volverá a militar en Plata, donde en la pasada campaña llegaron a estar a cuatro puntos del descenso y donde una victoria más les hubiera dado acceso al play-off. El objetivo, al menos a medio plazo, es volver a Asobal. «Este es un proyecto con cabeza y paso firme. No significa que renunciemos a nada. Me considero competitivo, pero también ambicioso y así queremos que sea el equipo porque si no, te estancas», concluyó Cerillo. También se proponen recuperar a la afición en As Travesas, porque «en Vigo se respira balonmano».