Mundial 2014: Costa Rica, «la Sele» del Pinto y los huevos

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Costa Rica dinamita el grupo de la muerte con un fútbol veloz y sacrificado

22 jun 2014 . Actualizado a las 19:50 h.

En el escueto recetario tradicional de Costa Rica (menos de cinco millones de habitantes), la indiscutible estrella es el pinto. Plato de arroz con frijoles que suele acompañarse de huevos fritos. Ahora sumen al dato un entrenador (colombiano) de nombre Jorge Luis Pinto; un equipo que supera todo tipo de trabas, desde la fase de clasificación hasta el sorteo que lo ubicó en el grupo de la muerte; dos victorias incontestables frente a un par de campeonas del mundo; y el sorprendente control antidopaje a siete de los integrantes del plantel tras vencer (1-0) a Italia. «Pinto con huevos», avanzaban los ticos en las redes sociales sobre los resultados del análisis. El secreto de un grupo en el que se alistan futbolistas desterrados de la Premier, estrellas de ligas menores, y un míster resabiado ante su segunda oportunidad con la Sele.

Los precedentes

Conejo en Italia y Wanchope en Alemania y Corea

Una grabación permite revivir el arranque de la fiesta en el vestuario de Costa Rica tras la clasificación para octavos del Mundial de Brasil. El vídeo está colgado en la página de Facebook de su autor: Paulo César Wanchope. El máximo goleador del combinado centroamericano en los mundiales (tres tantos) es hoy asistente técnico del seleccionador.

Chope vistió de corto en la cita de Corea y Japón (2002) y en la de Alemania 2006. En ninguna llegó más allá de la fase de grupos. Sí lo consiguió Luis Gabelo Conejo, emblema de aquel grupo que alcanzó los octavos en Italia 90 (cayó 4-1 ante Checoslovaquia). Ahora entrena a los porteros del equipo que ha emulado su gesta. La tricolor quiere establecer un nuevo récord en su cuarto mundial.

El camino hacia brasil

De la nieve al grupo D

Costa Rica no se clasificó para Sudáfrica 2010 y tampoco lo tuvo fácil para llegar a Brasil. Estados Unidos y México eran favoritos en la Concacaf. Arrancó la fase definitiva con empate (a dos) en Panamá y después llegó el escándalo.

Los norteamericanos eligieron Denver como sede para su encuentro contra los de Pinto. Cuatro grados bajo cero y un terreno de juego cubierto por la nieve recibió a los futbolistas del país de la eterna primavera. Clint Dempsey liquidó un choque que deparó imágenes incomprensibles y una queja ante la FIFA, que se lavó las manos. Pese al contratiempo, la Sele recuperó el rumbo y concluyó segunda en el clasificatorio.

El siguiente revés llegó en el sorteo de grupos. Costa Rica quedó encuadrada en el D, el de la muerte, junto a tres campeonas del mundo. Dos grandes de Europa y la semifinalista de la última cita planetaria. Le ha sobrado un partido para meterse en octavos.

El plantel

La venganza de Bryan y Joel

En las imágenes grabadas por Wanchope, varios jugadores ticos entran al vestuario con camisetas de la selección italiana. Campbell se hizo con la de Pirlo, Tejeda con la de De Rossi y Borges con la de Barzagli. El premio gordo -la de Balloteli, que el día antes del choque aseguró no conocer a uno solo de los futbolistas rivales- le tocó a Randall Brenes, claro exponente del humilde plantel. El Chiqui Brenes juega en el Cartaginés, que la pasada temporada estuvo a punto de volver a ganar la liga costarricense. 73 años después.

El viernes saltó al Arena de Pernambuco para sustituir al designado como mejor jugador del encuentro: Bryan Ruiz. La estrella del equipo centroamericano, autor del único gol del duelo, milita en el PSV Eindhoven. Hasta allí llegó cedido por el Fulham, donde había pasado desapercibido desde que se rompió el pie en el 2012. Otro renegado de la Premier es Joel Campbell, propiedad del Arsenal, que lo prestó primero al Lorient, después al Betis y este año al Olympiacos, donde ganó la liga Griega. Inglaterra se ha quedado sin Mundial por culpa de los tantos de Bryan y Joel.

Junto a ellos, se midieron a Italia el portero del Levante; dos jugadores del Saprissa y un representante de las ligas belga, holandesa, sueca, danesa, noruega, alemana, y estadounidense.

El técnico

Trabajo y un sistema valiente

Entre todos se distribuyeron siguiendo el 3-4-3 que suele dibujar Jorge Luis Pinto. Un técnico valiente que antes de conocer el éxito supo lo que era fracasar al frente de la Sele. Apenas aguantó unos meses en el cargo en el 2004. En su regreso al país donde ganó tres campeonatos con el Alajuelense apostó por el descaro, el sacrificio -«Celebren allá, aquí seguimos trabajando», proclamó tras vencer a Uruguay- y el fútbol vertical. Ha explotado la estrategia y las transiciones rápidas tras recuperación. Su equipo corrió mucho más que el rival en los partidos de la primera fase. Ya se sabe, el pinto y los huevos.