Un derbi de ida y vuelta

Aleixandre Méndez
Álex Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

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El pontevedrés del Octavio Alberto Casares y el redondelano del Teucro Miguel Sío, formado en el equipo vigués, auguran un duelo intenso esta tarde en As Travesas

12 abr 2014 . Actualizado a las 07:01 h.

Academia Octavio y Teucro protagonizan hoy en el pabellón vigués de As Travesas (20.30 horas) el enésimo derbi entre los dos equipos históricos del balonmano gallego. A falta de solo cuatro jornadas para el final de la liga regular, ambos llegan al partido con más urgencias de las deseadas: el bloque vigués, con la necesidad de no fallar para mantener vivas las esperanzas de alcanzar un play off de ascenso del que ahora le separan dos puntos; y el Teucro, obligado a sumar pese a contar con las bajas de hombres clave como Bar, Chapela o Carlos García, para evitar meterse en problemas. Un panorama que, si bien no era el soñado hace unos meses, garantiza emoción en el derbi.

Así lo esperan dos jugadores para los que el partido será más especial, si cabe, que para el resto. El pontevedrés del Octavio Alberto Casares se enfrenta por segunda vez al equipo de su ciudad tras abandonar este verano el Cisne rumbo a Vigo. Y enfrente estará el redondelano Miguel Sío, formado en la base del Octavio y que cumple su segunda temporada en el Teucro -al que llegó la pasada campaña también procedente del Cisne, donde jugó dos años con Casares-.

Ahora, como rivales, los dos defienden la importancia de los dos puntos para sus equipos, lo que les obliga a olvidar los sentimentalismos. Aunque tampoco ocultan que no será un duelo cualquiera. «Este tipo de partidos siempre gusta jugarlos, no hay duda que tienen un sabor especial», reconoce Casares. Una idea que comparte Sío, que al igual que el pontevedrés asegura contar con un buen número de amigos en el bloque rival.

Pero todo esto quedará a un lado en cuanto arranque el choque. «Tenemos ganas de revancha, y además necesitamos los puntos para alejarnos de la zona baja», explica Sío, recordando que el Octavio se llevó el triunfo de Pontevedra en la primera vuelta. De hecho, ninguno de los dos tienen reparos en afirmar que «una vez empieza el partido, en la pista no hay amigos».