Servicio de pértigas a domicilio

Xosé Ramón Castro
x. r. castro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Los padres de Beatriz Viteri cruzan en coche la península, entre Ourense y Sabadell, en 11 horas, para llevarle las varas para competir en el nacional

22 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Beatriz Viteri recibió en la noche de ayer en Sabadell las pértigas con la que competirá esta mañana (11.30 horas) en el campeonato de España de atletismo en pista cubierta. Se las llevaron sus padres después de cruzar la península desde Ourense hasta Sabadell en 11 horas. En total 1.053 kilómetros en un Renault Scénic, con 350.000 kilómetros de servicio, 140 euros en gasolina -«dos tanques porque con las pértigas consume más»- y 60 euros en peajes.

«No había otra manera de asegurarme que contaba con ellas. Enviarlas por transporte significaba no poder contar con ellas durante una semana y en el avión no caben y podía haber problemas de extravío -al decatleta David Gómez le ha pasado varias veces en los últimos viajes-. Cuando la prueba es en Galicia que las lleven mis padres es el método habitual», comenta Beatriz, que viajó en avión a Cataluña para estar más descansada para una prueba en la que espera mejorar su marca personal de 3,70 metros.

El atletismo a Beatriz Viteri (Ourense, 1988) le viene de cuna. Su padre fue portero de balonmano y precursor del atletismo veterano, en donde ha brillado en las combinadas y en la jabalina. Su madre ha sido una fondista durante toda la vida. Los dos saben de la importancia de contar con el material apropiado en una cita de relieve y se ofrecieron a hacer el viaje. «Lo comentamos y decidieron cargar las tres pértigas en la vaca del coche y tirar para Sabadell». Salieron a las nueve de la mañana de Ourense, una parada para un bocata en Burgos y tirada hacia Cataluña.

El favor de sus progenitores le ha permitido a Beatriz entrenar hasta la misma noche del jueves en el módulo de Ourense, porque, aunque haya fijado su residencia en Vigo desde hace un par de años, en Balaídos «no se puede saltar al llover tanto».

A Sabadell, llega en un buen estado de forma después de firmar su mejor marca personal. Lo hace con la intención de seguir mejorando. «Creo que puedo saltar más este temporada y confío en hacerlo este fin de semana», comenta.

A su favor juega el conocimiento de sus pértigas. Se llevó una para calentar, una dura y otra más blanda. No deja nada a la improvisación en la que será su sexta participación en un campeonato de España absoluto, el cuarto en la pértiga.

Sabe de antemano que la batalla por las medallas estará mucho más arriba de su techo teniendo en cuenta los 4,30 acreditados por Naroa Aguirre. Su tarea es llegar a los cuatro metros algún día «si se puede». Javier y Esther, sus padres, le inculcaron en el deporte no solo ganan las marcas y los puestos. Por eso cruzaron la Península Ibérica. Competir en un nacional ya merece el esfuerzo.