Katia Griffiths, la viguesa que abandera el «halfpipe»

l. garcía calvo VIGO / AGENCIA, LA VOZ

DEPORTES

La esquiadora acrobática debuta hoy en los Juegos

20 feb 2014 . Actualizado a las 11:54 h.

Cuando a primera hora de la tarde (15:30h) Katia Griffiths se calce las botas de esquí y comience a deleitar a los espectadores con sus acrobacias en el medio tubo de Sochi, estará abriendo una nueva puerta en el deporte español. Esta viguesa de 33 años, de padre británico y madre gallega, debutará en unos Juegos Olímpicos en la modalidad de esquí halfpipe, una disciplina que se estrena en Sochi y de la que Katia es abanderada.

Criada a caballo entre Londres y Vigo, la deportista, cuyo flechazo con la nieve se produjo cuando apenas contaba cinco años, se vio obligada a moverse por todo el mundo para poder disfrutar del esquí, y de paso buscarse la vida a través de la nieve. Tras probar diferentes disciplinas, hace seis años comenzó a practicar el halfpipe. «Es como una especie de medio tubo, te lanzas y haces entre cinco o seis saltos de figuras», explicaba a La Voz hace unos días desde Suiza, donde apuró su preparación para las olimpiadas, al tiempo que cruzaba los dedos para evitar una recaída de su lesión de rodilla. Katia quería disfrutar de sus primeros Juegos y no dudó en seguir compitiendo para garantizarse el billete a la olimpiada, a pesar de que una de sus rodillas no estaba al cien por cien.

Ilusión sin presión

Recuperada de sus molestias y con los bolsillos llenos de ilusión, Katia afronta hoy su gran día. Luchará junto a otras 22 esquiadoras de todo el mundo por suparar la ronda previa y alcanzar la primera final olímpica de halfpipe. Sabe que no será fácil. «Las favoritas son sobre todo las americanas, porque son las que están ocupando el podio últimamente. También son buenas las canadienses, las francesas y la suiza», señala. Sin embargo, no teme a la competencia. «Mi objetivo, por ahora, es disfrutar. Yendo tranquila es cuando mejores resultados tienes, así que a ver. Con suerte y la ronda que llevo preparada, veremos qué puede pasar», comenta.

Suba o no al podio, Katia ya habrá logrado uno de sus objetivos: dar a conocer el esquí acrobático en halfpipe. «Sochi supone para mí una ilusión enorme, pero sobre todo me gusta porque es una disciplina nueva y quiero que se dé a conocer mucho más».