Diego Riestra Crespo es canterano del CRAT coruñés y ahora abanderado del futuro del oval mexicano
13 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.México puso un pie en Galicia para tomar impulso y alcanzar la élite del rugbi mundial. De ese gesto, surgió un vinculo con nombre propio: Diego Riestra Crespo (A Coruña, 1985), un tres cuartos técnico y placador.
El canterano del Club de Rugby de Arquitectura Técnica (CRAT) coruñés acaba de estrenar internacionalidad por el país centroamericano en la modalidad de Seven (la olímpica), con motivo del torneo de Las Vegas Invitational (una especie de World Series B).
Es el primero de los hitos de un coruñés que pertenece a una generación de oro de la que el CRAT no ha podido apenas disfrutar. En aquel equipo cadete entrenado por Alberto Torreiro destacaban Los Chaparretas: el ala Carlos Parrado (que se fue al Gernika de División de Honor), el tercera línea Andrés López (becado en China), el ala Rubén García (con un trabajo itinerante relacionado con sus estudios de Náutica), Adrián Graña y Diego Pérez (ambos retirados por lesión). «Es uno de los grandes males de este deporte en Galicia; invertir en cantera no siempre revierte en el propio club», explica el presidente del CRAT, Alfredo López.
Hace apenas dos semanas, uno de esos Chaparretas, Diego Riestra, se convirtió en una Serpiente de pleno derecho. Con ese apodo se conoce a la selección mexicana de rugbi que, después del debut del gallego en Estados Unidos, ya prepara la siguiente cita: el campeonato de selecciones del Caribe, inscritas en la North America Caribbean Rugby Association (NACRA). La competición, de rugbi XV, será en mayo y junio contra Bahamas, Jamaica e Islas Turcas y Caicos. En otoño, los Campeonatos Centroamericanos de VII, del que serán anfitriones.
«México no es mi país de nacimiento, el que te viene dado sin hacer nada, sino el que me he trabajado yo, y lo siento como mío. Ya tengo este premio y estoy muy motivado, por representar al país que me dio trabajo y amigos, pero también a aquellos que jugaron conmigo y me entrenaron en el CRAT», explica Diego Riestra.
El peso de Galicia
Llegó a DF para concluir sus estudios de diseño industrial, previa escala en Alemania. La UNAM es su universidad y su club. Hubo derbi coruñés. En la época de la escisión, defendía la camiseta rival universitaria Pablo Mumary Farto (exjugador del Zalaeta), pero los Pumas decidieron resumirse en un solo color. Ahora son compañeros.
Galicia pesa mucho. No en vano, el director general y operativo de la Federación Mexicana es el vigués Alberto Ruiz Luca de Tena (exjugador del Vigo RC).
En pleno desarrollo oval tricolor (de diez a cien equipos en un par de años), Riestra es ahora medio melé y árbitro. «México tiene futuro porque son comprometidos y valientes al placar». «Seguiré vinculado a la UNAM con mi proyecto de investigación, pero tras la internacionalidad me exigiré más en mi rugbi», dice.
Vuelve a veces a Galicia (era monitor de vela en campamentos de la Xunta) pero considera México su hogar, y derriba tópicos: «La imagen de peligro no es real. Es agradable y amable. DF es muy seguro. La comida es estupenda y te acostumbras rápido al picante. Es mentira que sean vagos. Trabajan mucho y casi no tienen vacaciones. Actitud y esfuerzo son sus valores y los del rugbi. Es como vivir en un perpetuo verano. La gente es alegre y necesita poco para ser feliz».