El partido contra el Numancia, además de la victoria que acababa con la sequía, trajo varias novedades en la alineación del Lugo. Una de ellas, en defensa, con la vuelta a la titularidad del central gijonés Jorge García. Él, casi ni se lo esperaba. «No contaba con ello», reconoce.
Jorge es el tercer central por minutos acumulados en lo que va de temporada. Los cuatro que hay en la plantilla, cada vez que han aparecido en el once, han disputado los partidos completos. Jorge lleva seis, por detrás de Víctor Marco (que ocupa su mismo perfil zurdo), con 16, y de Pavón, con 20; el cuarto es Miguel Ángel Tena, con 2.
Él mantiene intacta toda la ilusión para convencer a Setién cada fin de semana y salir de inicio. «Si no la tengo yo, no la va a tener nadie. Claro que me gustaría participar más, como a todos. Pero está difícil entrar. Se trata de competir por el puesto de manera sana», apunta.
Regreso victorioso
Una de sus satisfacciones será poder decir que, en su vuelta a la titularidad, el equipo no solo ganó, sino que dejó la portería a cero. «Estoy contento. Es cierto que el otro día fue un partido un tanto espeso por nuestra parte. El Numancia me gustó bastante. Y siempre que participo, es un motivo para estar más alegre», reconoce.
Y el equipo se quitó un peso de encima, admite el central: «Necesitábamos una victoria. Son tres puntos que nos dan confianza, y a los que esperamos dar continuidad».
Para hacerlo, necesitan ganar a un Barcelona B (pasado mañana, 20.00 horas) convertido en una especie de bestia negra para los rojiblancos, al que no han ganado en Segunda. Y hacerlo en un Ángel Carro en el que la parroquia no disfruta de un triunfo de los suyos desde el 1-0 al Sabadell, allá por el 27 de octubre. «La última victoria nos tiene que refrendar en nuestra idea -expone-. Trataremos de volver a ganar en casa ante un Barça que tiene buenos jugadores, capaces de lo mejor y de lo peor».
Estilos similares
Lugo y Barcelona B comparten estilos de juego. «Al Barcelona lo conoce todo el mundo. Tiene futbolistas muy habilidosos, les gustan las posesiones largas... Los dos equipos estamos más cómodos con el balón que sin él, y nos gusta hacer un juego vistoso. Y puede serlo también para el espectador», dice de lo que se espera de este sábado.
Un rival del que, estima, no se puede afirmar tajantemente si ha perdido potencial con respecto al año pasado: «Se van unos jugadores buenos, pero luego aparecen otros».