El nigeriano del Dorneda fue increpado por un espectador con insultos racistas y ahora el Comité le sanciona con tres partidos por encararse a su agresor
11 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La jueza única de Competición y Disciplina de la Federación Gallega de Fútbol sancionó al jugador nigeriano del Dorneda Oladapo Oladipo Dapo con tres partidos de suspensión por «conductas contrarias al buen orden deportivo, calificadas como leves» tras el partido disputado en A Magdalena ante el Racing Vilalbés el domingo correspondiente a la Tercera División.
A la conclusión del encuentro, Dapo recibió insultos racistas por parte de un espectador, con el que se encaró para pedir explicaciones por tal comportamiento xenófobo. Además, presentó una denuncia ante la Guardia Civil.
«La sanción impuesta se se gradúa teniendo en cuenta la actitud persistente de dicho jugador, pues según el acta arbitral, saltó la valla de acceso a las gradas y se encaró a varios espectadores y tuvo que ser separado de estos por la Guardia Civil, que varios de sus compañeros de equipo y el entrenador del mismo club subieron asimismo a la grada para intentar parar al jugador de su actitud», añade la resolución del comité federativo.
«Se desestiman las alegaciones del Dorneda, sin perjuicio del traslado de las mismas y de la denuncia ante la Guardia Civil a la Delegación del Gobierno y la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte», concluye.
«¿A quién pretenden engañar?»
El futbolista mostraba ayer su contrariedad tras conocer la sanción. «Ya contemplaba la posibilidad de que además de ser insultado, fuese sancionado», recuerda en alusión a la entrevista concedida a La Voz tras ser insultado. «No sé a quién se pretende engañar. Decir que se lucha contra el racismo es fácil. La teoría es fácil. Pero luego los hechos demuestran otra cosa», dice.
«No puedo decir que no me siento apoyado. Pero por la gente. En cuanto a las instituciones y cuando veo la sanción, creo que si se intenta erradicar un comportamiento racista hay que actuar con contundencia, y esta no es la manera», argumenta.
«No me arrepiento de haber subido a la grada. Me quedé parado y alcé la vista, pedí explicaciones mientras me insultaba y yo tenía a la Guardia Civil delante diciendo que no podían hacer nada, que cada uno puede decir lo que quiera. No considero que hiciese nada malo. No le agredí. Y ahora yo soy el agresivo», lamenta el futbolista del Dorneda.