El aperitivo con sabor a mar

A. Bruquetas / P. Penedo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

La contrarreloj por equipos, que arrancará desde una batea, abre una carrera vibrante

24 ago 2013 . Actualizado a las 11:46 h.

Apenas 27 kilómetros de contrarreloj por equipos que decidirán el primer líder de La Vuelta 2013. A partir de las 18.48 horas se abrirá en Galicia una carrera vibrante que el 15 de septiembre concluirá en Madrid. Valverde, Purito Rodríguez, Vincenzo Nibali, la efervescencia de los colombianos del Sky, la despedida del Euskaltel y un trazado espectacular son los principales atractivos de la última gran ronda de la temporada.

La organización de La Vuelta lo ha dejado todo atado y bien atado para que la histórica salida esta tarde desde la batea acristalada de Vilanova de Arousa salga a la perfección. Aún ayer se hizo una última prueba de navegación con una docena de cicloturistas, a los que se subió en los tres barcos que trasladarán a cada uno de los equipos del pelotón desde la rampa exterior de la lonja de la localidad arousana hasta el vivero flotante. Con las salidas de las escuadras programadas cada cuatro minutos, los responsables del operativo han calculado que serán necesarios unos 3,5 minutos para el cubrir los escasos metros que separan el punto de embarque y el de desembarco, y la disposición de los ciclistas para su salida.

Una vez comience la operación los tres barcos entrarán en un circuito, de modo que mientras el primer equipo, con sus nueve corredores y otras tantas bicicletas, se colocan en lo alto de la batea, el siguiente grupo esté ya abajo esperando para subir por una rampa y un tercero embarcando.

Material antideslizante

Para los más temerosos del agua del cielo gallego, desde La Vuelta aseguran que la rampa acristalada que une la batea con tierra está asegurada con vinilo antideslizante. Y en el peor de los casos, todavía quedaría el plan B. El pantalán paralelo a la batea, al que se le ha colocado una pasarela de conexión que permitiría a los ciclistas alcanzar la plataforma de salida si no pudiesen hacerlo por mar.

El tiempo de la contrarreloj por equipos empezará a contar desde la misma batea, y no desde tierra, al confirmar los organizadores que las posibles diferencias que pudiese haber por el cambio de marea durante el transcurso de la carrera resultarán imperceptibles.