El montañero vigués lleva desde el lunes desaparecido en el Gashenbrum I
25 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.«El G-1 cayó», así anunciaba el pasado domingo alrededor de las tres de la tarde el alpinista vigués Abel Alonso que había coronado su primer ochomil. Había conseguido escalar hasta la undécima cima del planeta junto a dos de sus once compañeros de expedición en el Gasherbrum I, ubicado en la cordillera del Karakórum, al norte de Pakistán. El gerundense Xavi Gómez y el vallisoletano Álvaro Paredes compartieron la proeza con el gallego. Sin embargo, las condiciones meteorológicas eran malas. El viento intenso y una fuerte nevada provocaron que se desorientaran en el descenso. Aproximadamente a 7.400 metros de altura, cerca del campo 3, realizaron su último contacto con el campo base. El lunes llegó el silencio y la preocupación. Ayer llevaban ya cuatro días a la intemperie, solos ante la fuerza de una montaña descomunal. Las esperanzas de encontrarlos con vida parecen remotas. Hoy, con la mejoría del tiempo, los equipos de rescate se pondrán en marcha.
Dos grupos permanecían en el campo 1 y 2, listos para partir a las cinco de la mañana hora local (dos de la madruga en España). Además, se espera que las rachas de viento amainen y que los helicópteros que operan en la zona puedan levantar el vuelo para indicar a los efectivos terrestres la localización exacta de los tres montañeros. En paralelo, varios miembros de la expedición tratarán de alcanzar el Campo 3, ubicado a 7.200 metros, donde se encuentra otro alpinista español, Alfredo García, que había iniciado el ataque a la cima, junto a los tres desaparecidos y a David López, quien, como en el caso de García, desistió a escasos 100 metros de la cumbre por el cansancio y el azote del temporal. David López logró alcanzar el campo base.
Dificultad mayúscula
Todos los montañeros destacan que sobrevivir tantos días sin tienda ni sacos en un pico como el Gasherbrum I y en unas condiciones tan hostiles sería un milagro. Nadie quiere perder la esperanza, pero mantienen los pies en la tierra. El vizcaíno Alex Txikon, por ejemplo, que coincidió con esta expedición española cuando inició, en compañía del gallego Félix Criado su viaje hacia el K-2, muy próximo al Gasherbrum I. destaca: «Tantos días desaparecidos hace que sean casi nulas las esperanzas de encontrarlos con vida. Ahora hay que centrarse en el cuarto montañero que necesita ayuda en el campo 3 -el riojano Alfredo García- para descenderlo».
Txikon mostró su preocupación por sus compatriotas en una conversación telefónica, donde también aprovechó para «mandar un caluroso abrazo a las familias de todos» los desaparecidos y «todo» su «apoyo» a Alfredo García «para que aguante» hasta que le rescaten. En este sentido, el riojano confirmó ayer a su familia que se encuentra en buen estado y que espera una «ventana» de buen tiempo para bajar, al menos, al campo dos, donde ya podrían trasladarlo los helicópteros.
Así, lo explicó en una comparecencia de prensa, la portavoz de la familia de García en Logroño, Teresa Lapresa, quien conversó con él, aunque no de forma continuada, ya que el alpinista ha decidido «racionar» la batería del móvil vía satélite para poder seguir hablando.