A un paso de todo un sueño

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido CAMBADOS / LA VOZ

DEPORTES

MARTINA MISER

El Establecimientos Otero ganó al Olivar y está a solo una victoria de lograr el ascenso

26 may 2013 . Actualizado a las 01:58 h.

El Establecimientos Otero Xuventude está a solo un paso de culminar su sueño. El conjunto de Cambados superó ayer al Olivar y dirimirá su posible ascenso a la LEB Plata en el encuentro que este mediodía (12.30) le enfrentará al Meridiano Santa Cruz.

Era el de ayer un partido de estos de seguir el abecé del baloncesto. De los de mantenerse a pies juntilllas en las consignas que el entrenador pinta en la pizarra del vestuario. Es decir: hay que bloquear el rebote siempre, no se pueden perder balones en primera línea, especial atención al balance defensivo, todos los balones sueltos son nuestros... y así. El Xuven, durante muchos minutos, siguió la lección al pie de la letra. En cuanto se despistaba pensando en el recreo, El Olivar le castigaba con un parcial demoledor.

Al principio del partido, por ejemplo, el Xuven fue un alumno modélico. Salvo en los primeros instantes, quizás, cuando El Olivar aprovechó una de sus grandes virtudes -su poderío en el rebote ofensivo- para estar por delante. Poco duró la alegría para los maños. Tres minutos concretamente. A partir de ahí, y en los siete minutos restantes, se desató la furia amarilla para llevar el marcador de un 6-4 al 25-10 con el que acabó el primer cuarto.

Los cambadeses estaban en su salsa. Defendiendo a un nivel espectacular y anotando con fluidez. Y de manera colectiva porque hasta siete jugadores del Xuven vieron aro en esos primeros diez minutos, pero con Alberto al mando de las operaciones al sumar ocho puntos.

Lo bueno y lo menos bueno

El segundo cuarto fue una muestra de todo lo bueno y lo menos bueno que acostumbra a exhibir el Xuven. Para empezar, media empanada que parecía solventar un triple de Merino para liquidar la primera amenaza (28-14). Pero no fue así. El 37-22 del minuto 17 dio inicio a un parcial demoledor del Olivar que se prolongó hasta el inicio del tercer cuarto para poner el resultado en un inquietante 37-33. Fueron esos los mejores minutos del conjunto de Pep Cargol, que incluso parecía que estaba en condiciones de discutirle la victoria a los locales.

Fue hasta que el Xuven volvió a ponerse el traje de superhéroe. Se subió no ya a un tractor, que están todos en el festival de Cans, sino a un bulldozer y comenzó la labor de aplastamiento del conjunto de Zaragoza. Un triple de Juanchi Orellano -espectacular encuentro el suyo- abrió la veda al inicio del último cuarto para subir el margen hasta los catorce puntos. Y otro de Norman, poco después, lo elevaba hasta los diecisiete. Hasta los veintiuno se incrementó (69-48), momento en el que mucha gente comenzaba a frotarse las manos porque el margen ya era muy interesante en el hipotético caso de un triple empate tras la jornada de hoy.

Lo pensó casi todo el mundo, pero los jugadores locales no. No se dieron cuenta. Entraron en otro de esos lapsus en los que a veces se embargan y vieron como lo que era una victoria relativamente tranquila se complicó. Al principio, ligeramente, y después incluso como para que asomara algún atisbo de preocupación. Infundada porque al final todo quedó en su sitio.

Establecimientos Otero: Juanchi (9), Taylor (3), Merino (12), Norman (6) y Alberto (16) -equipo inicial-, Javi Patiño (3), Lucas (5), Juan Mato (7), Guido (2) y Emilio Oubiña (9).

El Olivar: Javi Marín (7), Luis de la Cruz, Roberto Pérez (4), Mastrocinque (2) y Dobos (10) -equipo inicial-, Hernández (20), Portalez, Hidalgo (4), Jorge Cano (8) y Ndiaye (8).

Parciales cada cuarto: 25-10, 12-21 (37-31), 18-13 (55-44) y 17-19 (72-63).

Árbitros: González y Lanza. Señalaron diecisiete faltas a cada equipo.

Incidencias: Alrededor de seiscientos espectadores en O Pombal.