El último héroe del Breogán

Miguel Álvarez LUGO / LA VOZ

DEPORTES

David Gil, en las gradas del Pazo en su segunda etapa como jugador del Breogán.
David Gil, en las gradas del Pazo en su segunda etapa como jugador del Breogán. Pradero< / span>

El malagueño anotó los tiros libres del ascenso logrado hace catorce años

18 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El próximo jueves se cumplirán catorce años del último ascenso del Breogán a la ACB. Después de eliminar al Melilla en una serie dramática, la cara de aquel curso es la de David Gil. Con 21 años, asumió los galones de los lucenses para anotar los dos tiros libres hacia la gloria. Ahora, después de un lustro retirado, se le enciende la voz al recordar su etapa en la ciudad de las murallas. Es el último héroe celeste.

Tras firmar su sexto ascenso en las filas del Bruesa en 2008, en una final four disputada en Cáceres de infausto recuerdo para el Breogán, David Gil decidió colgar las botas. «Acabé un poco quemado, porque no me llegó ninguna ofertilla importante. Preferí aparcar el baloncesto y dedicarle el tiempo a mi familia», relata. Ahora, trabaja en el sector de turismo, en la multinacional alemana Tui, en su Málaga natal.

El exjugador andaluz lleva a Lugo en el corazón: «Fue la primera vez que salí de casa y jamás olvidaré cómo me acogieron en la ciudad. Y fue el lugar en el que conseguí el primero de mis ascensos, que fue de los más emotivos».

David Gil tiene grabados a fuego los tiros libres que le encumbraron al Olimpo del Breogán. «Es imposible que me olvide de ese partido», apunta. «Le pitaron una técnica descalificante a Kenny y yo estaba en el banquillo. Uno de nosotros tenía que ir a la línea. Paco nos miró. La gente se hacía un poco la remolona. Yo era un pipiolillo, pero di un paso al frente y le dije que los tiraba yo. Me respondió que adelante», explica. Y de ahí, a la ACB. «Veo la imagen y, ¡vaya cara de miedo que tenía!», reconoce el ex base.

Un año después, Gil vivió otra experiencia intensa en el Alicante. «Estábamos en el quinto partido del play off decisivo por el ascenso. Jugábamos contra Lleida, que contaba con Grimau, Oliver o Victoriano. A falta de 2.50 minutos para el final del tercer cuarto, perdíamos por doce. Entre en pista y metí seis triples, 21 puntos en seis minutos», indica. Héroe también en tierras levantinas.

Excompañero de Winchester

Esta temporada, el Breogán contó en sus filas con Winchester, que fuera compañero de Gil en Melilla. No obstante, el baloncestista andaluz afirma que no echa de menos su etapa en activo: «Ahora soy seguidor y echo alguna pachanguita con los amigos. Pero no tengo el gusanillo».

De sus compañeros del ascenso de 1999, mantiene contacto con Rod Mason. «Está afincado en Oklahoma. Trabaja como director de márketing en una empresa y tiene dos niños», explica.

Y pese a las tardes de alegría que le dio el deporte de la canasta, cierra las puertas a su regreso de forma profesional: «No me veo de entrenador, porque no quiero viajar».

Aún ostenta el récord de ascensos, con seis. «Este año, Jorge García ha logrado el quinto con Burgos. Le llame por teléfono y le dije que vaya parando», bromea. Y lanza un mensaje de esperanza: «Por afición, el Breogán se merece estar en la ACB».