El Obradoiro viaja a Valladolid en busca de un triunfo que lo mantenga en la lucha por el play off
10 may 2013 . Actualizado a las 14:34 h.«Es una final para poder seguir soñando». Así enmarcó Moncho Fernández el partido del sábado en Valladolid, en la habitual rueda de prensa previa a cada jornada. Y la concluyó con otra reflexión del mismo jaez: «Si queremos soñar, tenemos que demostrarlo. Las palabras se las lleva el viento, cuentan los hechos». El contexto es claro: si el equipo gana, llegará a la última jornada con opciones de meterse en el play off. Si pierde, probablemente diga adiós a esa meta impensable a principio de curso, salvo que también cayesen el Unicaja (recibe al Herbalife) y el C.B. Canarias (visita al Murcia).
En Pucela le espera al Obradoiro Blusens Monbus un rival que ya no se juega nada, que ha firmado el objetivo de la permanencia en una campaña heroica y que quiere despedirse de su afición con otra alegría.
Moncho Fernández tiene a todo el plantel disponible. Apela, una vez más, a la defensa como punto de partida. Y advierte de la versatilidad del rival y de sus jugadores. El partido es el único que se adelanta al sábado. Comenzará a las 19 horas y será arbitrado por Redondo, Araña y Pérez Niz.