Atribuye los productos dopantes que se encontraron en su casa al fallecido Alberto León

La Voz

DEPORTES

30 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Frío y calculador en sus respuestas al Ministerio Fiscal en su primera comparecencia ante la jueza, que se prolongó durante casi cuatro horas y continuará este miércoles, Eufemiano Fuentes aseguró que todos los productos dopantes encontrados en su casa pertenecían al exciclista Alberto León, que se suicidó en el 2011, y que en su domicilio tan solo se pudo descubrir una caja de epo destinada a su hija, enferma de cáncer.

También admitió que «en el piso de toda la familia había nootropil (administrado para problemas de riñón)», pero que el único destinatario era su padre, «que murió dos meses después porque no le dieron más ese medicamento». La fiscal, sorprendida por esa declaración, trasladó el pésame a Eufemiano, pero durante toda su intervención no dejó de presionar al médico con la falta de control sobre la sangre de los deportistas ligados a él, al objeto de reforzar la acusación de delito contra la salud. «Todas las bolsas de sangre tienen fecha y código. No tiene por qué llevarse un registro de autotransfusiones.

Bolsas identificadas

Con las bolsas sí había un registro, totalmente separado, aparte del de la planificación deportiva, y yo guardaba la sangre porque tenía otras utilidades, como podía ser para una enfermedad», llegó a manifestar Eufemiano, que desveló que en el 2006 los deportistas le pidieron -a él y al hematólogo José Luis Merino-, «un código en vez de nombres, por privacidad». «Todas las bolsas estaban identificadas, con fechas, y algunas con un mote o un alias, y podía haber iniciales. La recogida de sangre y las transfusiones se realizaban en nuestra consulta o en los hoteles cercanos, porque algunos deportistas nos pedían discreción», subrayó.