España, a derribar a Alemania

Miguel A. Pindado VALLADOLID / COLPISAMADRID / COLPISA

DEPORTES

La renovada selección germana busca sorprender

23 ene 2013 . Actualizado a las 12:50 h.

Un nuevo asalto a cara o cruz. España se mide hoy (Teledeporte, 19 horas) en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, con Alemania, en el cruce de cuartos de final del Mundial. Un partido decisivo para tener opción de luchar por las medallas, el gran objetivo de la selección española de Valero Rivera.

Con la alfombra roja que les ha tocado en suerte a los españoles al evitar en su parte del cuadro a Francia, Dinamarca y Croacia, no cabe ninguna duda de que llegar a las semifinales es una obligación. Y casi una venganza tras el Mundial del 2007, en tierras teutonas, en la que un burdo arbitraje eliminó a los españoles en beneficio del equipo anfitrión, que luego sería campeón. Fue la única medalla de Alemania en un Mundial.

Valero Rivera dispone de todos sus efectivos para medirse a los hombres de Martin Heuberger. Ha distribuido minutos entre todos sus hombres y, al menos aparentemente, todos ellos llegan en buenas condiciones a estos partidos cruciales.

Las dudas de las primeras jornadas quedaron disipadas en el primer choque importante, ante Hungría, y desde ese momento la selección no ha dejado de crecer, con el único lunar de la derrota ante Croacia.

Estrategias variables

El equipo alemán comenzó este Mundial con la de arena al perder con Túnez (23-25) en la segunda jornada. Fue su único error. Apenas contaba a priori para luchar por las medallas, pero se ha plantado en cuartos de final por méritos propios y con un equipo que ha sorprendido por su juventud, su desparpajo y su capacidad para jugar un balonmano diferente al que tradicionalmente se le atribuye.

Ahora mueven la pelota con velocidad, buscan al pivote. y tampoco olvidan los disparos desde los nueve metros. Solo seis jugadores disputaron el Mundial de Suecia de hace dos años.

Así pues, España tiene ante sí un duro hueso que habrá de roer con paciencia, pero sin dejar de mantener un alto ritmo de partido. Los alemanes no están acostumbrados a la defensa 5-1 y ahí España tiene mucho que decir a la hora de poder robar balones para contraatacar y evitar en lo posible la defensa estática de los germanos.