Dos centrales con mucha clase

nino soto PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

Yago Vázquez y Cristóbal Domínguez, ayer en Pasarón, momentos antes del entrenamiento.
Yago Vázquez y Cristóbal Domínguez, ayer en Pasarón, momentos antes del entrenamiento. capotillo< / span>

Yago Vázquez y Cristóbal Domínguez trasladan al primer equipo granate la solidez demostrada con el filial durante toda la temporada

23 ene 2013 . Actualizado a las 10:54 h.

El estreno se proyectó en uno de los campos de fútbol más complicados de Tercera División: el Municipal de O Morrazo. Allí, los principales protagonistas de la historia no defraudaron al director, que no era otro que Milo Abelleira. El entrenador del Pontevedra, debido a las bajas de su equipo, tuvo que recomponer el eje central de su defensa para enfrentarse el domingo al Alondras. Una pareja inédita con el primer equipo, pero perfectamente compenetrada en el B.

La responsabilidad de apuntalar la muralla defensiva entorno a la portería de LLoves recayó en el dúo de centrales del filial, Yago Vázquez y Cristóbal Domínguez -para este último, su debut con el primer equipo-. Ninguno de los dos defraudó. Suplieron de forma brillante a los ausentes Pablo y Sestelo, el primero, por sanción, y el segundo, por lesión.

Además, para Cristóbal fue el estreno soñado con la elástica de la primera plantilla. Había entrado en la disciplina del club de Pasarón hacía cinco años, cuando era juvenil de primer año. «Cuando uno empieza, el objetivo, el sueño, es alcanzar el primer equipo», precisa el defensa. «Al llegar aquí, el Pontevedra estaba en Segunda División B y la situación era otra -añade-. Parecía imposible debutar por como se hacían las cosas».

Los dos aportaron su granito de arena para romper la racha negativa del Pontevedra lejos de la ciudad del Lérez. Los de Milo no sumaban los tres puntos a domicilio desde que derrotaron al Cerceda en el mes de septiembre. Para Cristóbal Domínguez, la humildad trajo recompensa. «El sueño de cada futbolista es jugar en el primer equipo y consolidarte en él», detalla. «A ver si con trabajo y suerte, se puede tener continuidad». Reconoce que uno «siempre quiere jugar, y hasta el momento no había tenido esa oportunidad».

Regalo

Cristóbal cumplió 23 años hace quince días. Para él, su debut fue el mejor regalo, aunque llegase con un poco de retraso. «Fue un buen regalo para mí poder debutar», resalta. Ahora, se centra para entrar en una nueva convocatoria.

Yago Vázquez, por su parte, afirma que la bajas en el equipo «hicieron que Milo confíe más en mí». El central asegura que «físicamente me encuentro bien y afortunadamente estoy jugando más con el primer equipo».

Yago se sumó al proyecto granate este verano, y entró por primera vez en una convocatoria de Milo Abelleira el paso mes de octubre contra el Somozas, y ese mismo mes, debutó en el duelo que enfrentó al Pontevedra con el Celta B en Pasarón.

Jugar al lado de Cristóbal el domingo en el Municipal de O Morrazo fue coser y cantar. «Jugamos juntos de centrales en el filial y nos entendemos muy bien», matiza. «Llevamos muchos minutos juntos».

Para Yago, por lo tanto, el choque contra el Alondras «fue un partido más, aunque de otra categoría». El dúo entrena todo el año con el primer equipo.

Elogios del míster

Milo elogió el trabajo realizado en Cangas por los dos centrales, y esas palabras aumentan el estado anímico de ambos filiales. «Eso (las palabras de Milo) ayuda para seguir trabajando con intensidad», admite Cristóbal. «Somos un grupo unido, excelente, como en el filial», apunta. «Queiras o no, si el míster habla bien de uno, sobre todo, en un partido tan difícil, da una mayor confianza».

Yago se sintió cómodo con su compañero en el terreno de juego. «Los dos nos entendemos bien», apunta Yago. «Y todo se refleja en el campo».