Llegan los elegidos

Murillo EN ROJIBLANCO

DEPORTES

27 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Pocas veces una cantera fue tan prolífica para cimentar una de las épocas más doradas del fútbol. La del Barça ya ha pasado a la historia como una de las mejores. ¿Hasta cuándo? Es la pregunta del millón. El próximo sábado (18.00 horas), la afición lucense tiene una de las citas más atractivas. El Anxo Carro será el escenario, y ni su últimamente maltrecho césped, va a impedir la competencia de dos estilos con idéntico ADN. La confluencia por el fútbol ofensivo, sin aditamentos especulativos, garantizan el espectáculo, cuyo único beneficiario será la afición. Si Tito Vilanova no lo impide para que forme parte de la convocatoria oficial frente al Athletic (ojalá que sí por el bien de los intereses lucenses), Deulofeu, la última sensación de la Masía, encabeza el cartel azulgrana. Recuerdo una de las últimas visitas del Barça B al recinto lucense, entre ellos, un jovencísimo Guardiola. Ahora puede suceder algo parecido con Deulofeu, un delantero tan brillante, como conflictivo por su carácter. Eusebio multiplica sus esfuerzos por tenerle controlado. ¿Pecado de juventud, o carácter inquebrantable? El último lucense que sufrió en sus carnes el efecto Deulofeu fue Fabri el pasado domingo con su Racing. Autor de dos goles (uno lo firmaría el mismísimo Messi), dio un recital. Pero hay muchos más jugadores con pasaporte para el primer equipo. Rafinha y Sergi Roberto, batutas primorosas en la dirección. Incluso son buenos recuperadores. Y arriba, Luis Alberto y Lobato completan una trilogía temible. Como buen filial, tiene altibajos. El objetivo del Lugo es anular su cara más positiva. Solo con un partido completo como frente al Elche se pueden lograr tres puntos. No encajar es primordial, en un duelo donde la posesión tiene favorito en el equipo azulgrana. Setién ha de manejar con maestría sus piezas y la pizarra. Sabe hacerlo y a los suyos solo hay que pedirles que repitan el esfuerzo habitual.