El particular método Lendoiro

J. m. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El presidente del Deportivo aplazó el pago de los impuestos del 2010 y del 2011, cuyo montante total superaba los 22 millones de euros

08 nov 2012 . Actualizado a las 17:34 h.

El método Lendoiro, su particular forma de gestionar al Real Club Deportivo de La Coruña, se ha topado con la intransigencia de una Agencia Tributaria que en los últimos meses ha dejado de contemplar al fútbol como a un niño consentido. Hacienda ha decidido poner coto al desproporcionado incremento de la deuda del fútbol. Solo negocia con garantías, algo que Lendoiro ya no ha podido ofrecer.

Si las continuas demoras y el aplazamiento de los pagos han sido la forma habitual en los que Lendoiro ha gestionado al Deportivo desde tiempo inmemorial, tanto con los exjugadores como en conflictos con otros clubes -como en el caso del Vecindario, Nacional o Atlas, por citar solo tres de los más recientes-, frente a Hacienda ha repetido el esquema, pero en los últimos tiempos la huida hacia adelante por la presión de una deuda asfixiante le ha privado de ofrecer garantías de pago o un plan de viabilidad. De ahí que haya convertido en práctica habitual el ganar tiempo en conflictos jurídicos interminables -impagos como el fichaje de Munúa, realizado en el 2003 o el del propio Vecindario, resuelto casi seis años después de que comenzara a gestarse- o en la impugnación de actas o aplazamientos a Hacienda, mientras existía alguna garantía de pago.

El mejor y uno de los más recientes ejemplos, la autoliquidación de los impuestos correspondientes a los dos últimos ejercicios. Lendoiro no abonó en fecha ni uno solo de los pagos de la del 2011 y menos del uno por ciento de lo que le correspondería pagar en el ejercicio del 2010.

Así, en el 2011 aplazó los más de once millones de euros que debería haber pagado en 45 abonos. De esa cantidad, 3.880.654 euros correspondían al IVA y 5.435.521 al IRPF. Dos de los pagos superaban los dos millones de euros, uno correspondiente al mes de enero (2.121.08 de IVA) y otro a diciembre (2.024.603 de IRPF). Tampoco abonó en su fecha -septiembre- 1.098.194 euros, también de IRPF. Una situación que ya se había producido durante prácticamente todo el ejercicio anterior, cuando Lendoiro aplazó 41 abonos a Hacienda: del total de 11.0564.730 de euros, 5,5 millones de euros correspondían al impuesto sobre el valor añadido y 4,7 a IRPF. En ese ejercicio abonó 29.504 euros y entre las peticiones de demora figuran 2,4 millones correspondientes a IVA en septiembre del 2010 y 2,56 millones de IRPF en diciembre.

Con independencia de que parte de esas obligaciones se hubieran satisfecho con posterioridad o la Agencia Tributaria hubiera cobrado a través de embargos, Lendoiro no ha pagado a tiempo los más de 22 millones de euros generados en impuestos durante los dos últimos ejercicios. El presidente del Deportivo aplazó pagos que, al parecer, en ningún caso han ido acompañados de garantía, a un acreedor con el que ya mantenía una deuda inasumible.