La asamblea altera los estatutos para facilitar la continuidad del presidente
01 oct 2012 . Actualizado a las 15:51 h.Aunque por ahora el Real Madrid es de sus socios, como Barcelona, Athletic y Osasuna, y no una sociedad anónima deportiva, Florentino Pérez ha decidido modificar los estatutos y endurecer las condiciones para ser presidente. Un blindaje para «velar por la transparencia», aunque a nadie escapa que el objetivo final es facilitar su continuidad y perpetuarse en el puesto, evitando que ingresen en la junta directiva inversores foráneos.
A partir de ahora, el club exige al menos veinte años de antigüedad ininterrumpida como socio para presentarse a las elecciones a la presidencia, quince para ser vicepresidente y diez para ser directivo. Además, se requiere la presencia notarial en el voto por correo y que el aval para dirigir el club sea registrado en el Banco de España y garantice el 15% del presupuesto general de gastos del club.
«El club es de sus socios, no de terceros, aunque no quiero pensar mal de jeques árabes ni e los rusos», justificó Florentino Pérez, cuya desempeño al frente del club recibió el masivo voto favorable de los compromisarios en la asamblea celebrada ayer.
El escándalo de Calderón
El alto dirigente merengue explicó que cuando regresó, en el 2009, el voto por correo estaba en una «situación vergonzosa» y se produjeron unos comicios en los que «se vulneró la voluntad de los socios». Recordó la polémica gestión de Ramón Calderón y abogó por protegerse porque «el poder es muy apetitoso para muchos dispuestos a hacer trampa y a colar a compromisarios que no lo son».
«El Real Madrid ha sufrido comportamientos reprobables en el pasado que no pueden permitirse», manifestó Florentino. A su juicio, los cambios aprobados no suponen una modificación enorme, ya que «el 43% de los asociados cuentan con más de 20 años de antigüedad y el 85% más de diez».
Entrado en arena deportiva, Florentino se deshizo en elogios al técnico José Mourinho, con plenos poderes desde que acabó con Jorge Valdano, antaño hombre de plena confianza del presidente. Defendió la renovación del técnico luso hasta el 2016 porque «es el mejor entrenador y se identifica con el espíritu del club». Considera que en su doble función, de entrenador y director técnico, el portugués les transmite «energía, conocimiento y ganas de victoria».
Se detuvo en los logros de la campaña reciente, calificó la pasada Liga como «la mejor de la historia», y para la actual exigió a la plantilla que luche por todos los títulos, con el «gran reto de la ansiada décima Copa de Europa» como faro. Un objetivo que Pérez tiene entre ceja y ceja para validar un puesto al que desde ayer se aferra con más fuerza.