El legendario ex jugador coruñés asume ahora el reto de reflotar el fútbol sala masculino de la ciudad liderando al Ventorrillo
29 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El nombre de Luis Gómez Pérez (O Pino, 1968) despierta la admiración allá por donde resuena dentro del panorama nacional. No en vano tiene en sus piernas más de 600 partidos en la élite del fútbol sala en equipos como el Chaston, Ourense, O Parrulo, MRA Xota (Navarra) y O Loureiro. 550 de ellos los jugó de forma continuada, sin lesiones ni ausencias de ningún tipo. Todo un récord que tardará décadas en ser superado, si es que algún día alguien osa acercarse a tal hazaña.
Un mérito reconocido a lo largo de las últimas semanas con diferentes homenajes recibidos en nombre de instituciones como la propia Liga Nacional de Fútbol Sala (con una placa conmemorativa durante la última Supercopa de España celebrada en A Coruña) o como de la Federación Gallega de Fútbol Sala (otorgándole el premio a toda una trayectoria).
Luis Gómez ya ha colgado las zapatillas de futbolista profesional. Ahora, su misión es otra. Sigue jugando en ligas de veteranos, pero se ha marcado la ambición personal de intentar reflotar el fútbol sala masculino desde el punto de vista del traje y la corbata. Ya no marca goles en el parqué. Ahora se encarga de labores de despacho en el Ventorrillo, un equipo con 25 años de historia que milita en la Tercera División del fútbol sala nacional.
«Estaba jugando con el Óptica Lagoas, en Salesianos, y me pidieron si podía ser la imagen del club y echarles una mano. Me hizo ilusión la propuesta y montamos dos equipos: uno para jugar en categoría nacional y otro para provincial. También contamos con todos los equipos de base posibles. Esperemos que vaya todo bien y esto pueda ser la semilla de algo bonito», destaca el ex futbolista.
Paso a paso
El nuevo mapa del fútbol sala español sitúa a la Tercera División como la cuarta categoría nacional, por detrás de Primera, Segunda y Segunda B. Los dos máximos representantes de la comarca coruñesa son el Ventorrillo y el 5 Coruña, estos últimos nacidos este mismo año aprovechando parte de la estructura y de los jugadores del Mera (club que ahora compite en una categoría inferior como la Autonómica).
«La idea del Ventorrillo es clara. Somos un club de cantera. Lo ha sido siempre y tiene que seguir siendo así», destaca Luis Gómez. Sin embargo, el gran cambio introducido esta temporada ha sido la apuesta de mecenazgo de Óptica Lagoas, que ha permitido el fichaje de jugadores con nombre dentro del fútbol sala gallego como Edu (ex Ourense y Ex Carballiño), Perce (ex O Loureiro) o Javi Alvéndiz (ex O Loureiro).
Pero Gómez, ahora en la piel de director deportivo, está curtido en mil batallas y vende calma. No quiere construir castillos en el aire. «El objetivo a medio y largo plazo es intentar hacer un equipo competitivo que represente al futbol sala de la ciudad en el más alto nivel posible. Eso sí, con los pies en el suelo sabiendo de las dificultades que ello conlleva», resume.