Roberto «Chuny» Bermúdez de Castro: «Estoy contento de ser segundo, pero quiero ganar este desafío»

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El coruñés «Chuny» Bermúdez de Castro, durante la Volvo Ocean Race que concluyó el sábado.
El coruñés «Chuny» Bermúdez de Castro, durante la Volvo Ocean Race que concluyó el sábado. h. hooper < / span>

Finalizó el sábado su quinta participación en la famosa prueba transoceánica

09 jul 2012 . Actualizado a las 19:08 h.

La edición de la Volvo Ocean Race que concluyó el sábado pasado en Galway (Irlanda) después de nueve meses de travesía y más de 39.000 millas (70.000 kilómetros) recorridas ha sido probablemente una de las más duras de la historia. Los prototipos de carbono alcanzaron puntas de velocidad superiores a los 40 nudos y ninguno de los seis equipos logró terminar la regata sin una avería de consideración. Entre los tripulantes del segundo clasificado, el Camper, se encontraba un gallego, Roberto Chuny Bermúdez de Castro (A Coruña. 1970). «Se va muy rápido... Los barcos son ligeros y rígidos.... Hubo un tiempo en el que los límites los ponía el ser humano, ahora son los materiales», explica el regatista que cerró el fin de semana su quinta participación en la regata transoceánica más prestigiosa del planeta.

-Una vez cruzada la línea de llegada, ¿qué balance hace de esta segunda posición en la Volvo Ocean Race?

-Es indudable que para los once tripulantes del Camper tiene un sabor a victoria. En abril estábamos hundidos en la clasificación, ocupábamos la cuarta plaza, y estábamos parados en Puerto Montt (Chile) con el casco partido. Pero continuamos trabajando y fuimos mejorando nuestras prestaciones hasta que en las últimas etapas llegó la recompensa. Subimos al podio, aunque no pudimos atrapar al Groupama que se merecen el triunfo.

-¿Les penalizó excesivamente ser más lentos en el través que sus rivales?

-La Volvo Ocean Race es una competición que comienza un año antes de la salida. En ese momento, los equipos empezamos a ajustar los barcos y a potenciar los rumbos que creemos que nos beneficiarán durante la vuelta al mundo. Luego, ya en el agua, si compruebas que otros proyectos lo han hecho mejor que tú, que van más rápido, pues no tienes otra opción que pelear contra esa circunstancia. Así son las regatas.

-También perdieron algunas etapas, como la que terminó en Maldivas, por un suspiro. ¿Se acordaron en los últimos meses de aquellos puntos perdidos?

-Este desafío es muy largo, son nueve meses en los que cometes errores. Creo que lo importante no es acordarte de ellos, sino analizarlos con el equipo para que no vuelvan a suceder.

-¿Ha pasado miedo en esta travesía?

-Hay momentos muy complicados, como el que tuvimos cuando rompimos el casco. Estás cerca del Polo Sur, en un lugar con aguas muy frías y alejado del tráfico marítimo. Creo que la experiencia es la que te da aplomo para sobreponerse a estas situaciones.