«Lo vital es creer en lo que hacemos»

I. Orio GNIEWINO / COLPISA

DEPORTES

No está preocupado por el aspecto físico y cree que sus jugadores se siente cómodos con el modelo

26 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

A pesar de que Vicente del Bosque convirtió a España en campeona del mundo, aún siente un gusanillo especial cuando se acerca un partido. Y mucho más si es una semifinal de una Eurocopa, como la que disputará mañana frente a Portugal en Donetsk. El seleccionador no elude ningún asunto, por espinoso que sea, y considera que, más que en el vestuario, las posibles tensiones surgen ahora desde el exterior.

-¿Además del cansancio físico ha detectado también cierto agotamiento mental?

-Vamos bien, la semifinal y una hipotética final no deberían ser un problema. Otra cosa es que nos quedara mucho campeonato. En el apartado físico ellos están jugando todo el año al ritmo de sábado miércoles. Están acostumbrados. A lo mejor si dejásemos dos días más de reposo podría romperse ese ritmo.

-Hay coincidencia en que España ha ganado poso, madurez para afrontar con garantías un torneo importante.

-Sí. Es necesario mantener ese punto de equilibrio entre lo que es el riesgo, el atrevimiento, y el conservadurismo. Cada momento del partido jugarlo de la forma que más nos conviene. Pero lo fundamental, lo vital, es creer siempre en lo que hacemos. Por mucho poder de convicción que tenga el entrenador, si los jugadores se sienten un poco incómodos sería malo.

-¿Cree que ya se ha cerrado el debate del nueve?

-Yo creo que podemos jugar de cualquier manera. Tenemos jugadores diferentes. Con cualquiera que esté en el banquillo podríamos contar en cualquier momento porque es gente acostumbrada a ser titular en sus equipos.

-¿Le molesta el ruido que provocan sus decisiones?

-En el fútbol cualquier decisión que tomes es contestada por unos y aprobada por otros, pero los resultados van amainando el debate. Si se gana se apacigua todo y todo se ve con buenos ojos, y cuando se pierde se acelera toda la crítica.

-Pero tuvo que dar un paso adelante al término de la fase de grupos. ¿Temía que la desazón general se colara en la concentración?

-Es que me pareció que se había instalado después de lo de Croacia un poco de pesimismo. No digo que hayamos hecho las cosas perfectamente, pero tampoco es real esa imagen que se centraba solo en el remate de Rakitic. Es cierto que en el partido existió la amenaza de poder perder, pero también hubo muchísimos minutos en los que controlamos el partido a la perfección.

-Da la sensación de que sus jugadores se toman a veces un respiro cuando mueven el balón, que se dosifican a través de la posesión de la pelota.

-Unos equipos se basan más en lo físico y otros más en lo técnico. Más que tomarse un respiro, para el jugador siempre resulta agradable tener el balón, no correr detrás de él. Si tenemos mucha posesión, el contrario se siente incómodo. De momento considero que es la mejor fórmula. No digo que en el futuro se cambie porque tengamos otros jugadores, pero ahora mismo es la mejor.

-Parece una contradicción, pero la defensa ha vuelto a resultar fundamental para llegar a la antesala de la final.

-Estamos bien, pero hay que tener cuidado porque cada partido es una incógnita. Tenemos ahora a un rival complicado, con muchas virtudes en el aspecto ofensivo, y debemos estar concentrados. Si Ramos y Piqué, los líderes de la defensa, funcionan como están funcionando, tendremos mucho ganado.

-¿La tensión entre los internacionales del Barça y del Madrid está definitivamente enterrada?

-Ahora la detecto más desde fuera que desde dentro. Ese aspecto de identificación, de si la selección es de un equipo o de otro, lo veo con un poco más de preocupación. Y no se dan cuenta de que esta es la selección nacional, que no es ni el Madrid ni el Barcelona y que tiene signos de los dos equipos, y que no tiene un juego que se debe asociar a un equipo o a otro. Y la selección también tiene signos de otros clubes, no sólo del Madrid y del Barcelona.

vicente del bosque seleccionador español