Marcos Vales se pone la toga

alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

Abogado y diplomado en Empresariales, fue campeón de Europa sub-21 e integrante del Superdépor

18 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El 23 de mayo de 1993, un coruñés de 18 años recién cumplidos marcaba al Zaragoza un gol que suponía la clasificación matemática, por primera vez en la historia, para disputar competiciones europeas. Marcos Vales, que había debutado en Primera División dos meses antes, metía al Deportivo en la Copa de la UEFA. Fue la primera gran tarde de un estiloso centrocampista que poco después golearía en el mítico Maracaná y que entre sus logros balompédicos está capitanear a la selección española sub-21 que se proclamó campeona de Europa con el gallego como capitán. En esa selección formaban, entre otros, Valerón, Víctor Sánchez del Amo, Míchel Salgado, Angulo o Salva Ballesta. Meses después, José Antonio Camacho lo hizo debutar con la absoluta.

Años han pasado para este hombre, que ya cuenta 36 primaveras y desde hace unos meses ejerce como abogado en derecho fiscal en Vales y Asociados, firma que se dedica al asesoramiento jurídico y fiscal. Y es que mientras acumulaba experiencias futbolísticas en el Deportivo, Sporting, Zaragoza, Sevilla y Mallorca, Marcos Vales iba aprobando asignaturas de la diplomatura de Empresariales y la licenciatura de derecho, ambas terminadas en la actualidad. Con posterioridad hizo un máster en asesoría fiscal. Una especie rara en la fauna balompédica.

Estudios y fútbol

«La primera responsable de esto fue mi madre, que cuando subí al primer equipo me obligó a sacar la selectividad. Recuerdo que estaba convocado por la selección española de la categoría para un torneo internacional y renuncié por la selectividad. Hoy me alegro», recuerda el exdeportivista.

Luego llegó su marcha de A Coruña y su paso por diferentes ciudades. «Yo iba siempre solo, sin familia y tenía muchas horas libres. Los futbolistas trabajamos dos o tres horas diarias, y el resto del tiempo... Pues yo lo dediqué a preparar asignaturas de Empresariales. Iba a academias, a la facultad... Si es que hay tiempo para todo», explica.

Poco Pep, demasiado Mou

Fueron años de bonanza para un Marcos Vales que, a toro pasado, lamenta «no haber tenido más Guardiolas y menos Mourinhos como entrenadores» para poder haber llegado incluso más alto como futbolista. Y es que un entrenador, Héctor Cúper, además de una lesión, lo llevaron a dejar el fútbol en enero del 2005 con solo 29 años. «Hizo que me aburriera. Tanto físico, tanta táctica... A jugadores de mi estilo nos va otro tipo de fútbol», comenta.

Arsenio, Chechu Rojo y Caparrós son tres de los técnicos que salva de una quema en la que incluye a Lillo: «Lo tuve en el Zaragoza. Llegaba con nuevas ideas, pero se encontró un vestuario veterano en el que no cuajó su discurso. Pero fue la primera persona a la que le escuché decir que la presión debía iniciarse en la delantera. Cuando se lo escuché a Guardiola me acordé de él. Pero en aquel Zaragoza la teoría de Lillo no cuadró», sonríe.

Ahora, desde su despacho de la céntrica calle coruñesa de Juana de Vega, ve sin demasiada añoranza un fútbol que «se mueve demasiado en torno a los verdaderos protagonistas: jugadores y afición».