Jorge Lorenzo, cuyo grave accidente en el reciente Gran Premio de Australia sirvió en bandeja el título de MotoGP a Stoner, declaró que estaba preocupado por si no conseguía «sentir el dedo otra vez» tras la operación de urgencia a la que se sometió. «Tras el excelente tratamiento que recibí, me han asegurado que sentiré nervios y tendones. Esto me da mucha confianza, tengo muchas ganas de volver a pilotar mi M1 otra vez», dijo el piloto de origen gallego.
Lorenzo cree que el nuevo campeón del mundo «ha tenido una temporada increíble sin apenas errores» y que tanto como él como su equipo «deben empezar a trabajar duro de cara a la próxima temporada para volver a ganar». El deportista, que ya está de vuelta en Barcelona, donde reside, no podrá participar este fin de semana en la penúltima prueba del campeonato del mundo en Malasia y decidirá en las próximas dos semanas, si se encuentra en condiciones de despedir la temporada el 6 de noviembre en Valencia.
«Casey ha tenido una temporada increíble, sin apenas errores. Ha estado muy fuerte y consistente y es por eso que ha sido tan difícil superarle. Le felicito, ha sido el mejor este año y merece este segundo título, un logro fenomenal ya que lo que ha conseguido con otro fabricante», dijo Lorenzo. «Me hubiera gustado luchar hasta el final, pero estoy muy orgulloso de mi equipo por todo el trabajo realizado», añadió.