España busca revalidar (20.00 horas, La Sexta) ante Francia un título que solo han repetido Lituania, la URSS y Yugoslavia
18 sep 2011 . Actualizado a las 21:37 h.España defiende título. La generación de oro, el grupo que no ha dejado de competir al más alto nivel desde su irrupción en el año 2000, busca el más difícil todavía frente a Francia (20.00 horas, La Sexta), el único grande de Europa que aún no se ha colgado el oro. Un choque de estrellas, con once jugadores de la NBA (seis españoles y cinco franceses) y Navarro, el protagonista del torneo en la última semana.
Con el objetivo cumplido de haber obtenido una plaza para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, ambos quieren hacer historia con un título europeo que tendrá grandes connotaciones para el vencedor. España renovaría el título, algo que solo Lituania, la extinta URSS y Yugoslavia han conseguido alguna vez. Para Francia supondría el espaldarazo para un baloncesto habituado a diluirse en las grandes citas.
Si antes de comenzar el torneo todas las miradas estaban puestas en España, ahora mismo las apuestas también parecen dirigidas a un grupo presente en todas las citas del baloncesto mundial en los últimos diez años. Lo confirma también su trayectoria en un torneo en que, salvo alguna pájara momentánea en choques no claves, han sido claramente superiores cuando había que serlo. Los triunfos frente a Serbia, Lituania, Eslovenia en cuartos o el comportamiento frente a la sorprendente Macedonia suponen unas credenciales inmejorables para afrontar una final frente a un conjunto históricamente irregular, pero con un comportamiento ejemplar en Lituania.
Un rival fiable
Francia, ha ganado nueve de los diez partidos disputados. Su única derrota se produjo contra España, hace exactamente una semana y en un partido en el que lo único en juego era la primera o la segunda plaza del grupo. El hábil Collet prefirió ese día reservar a sus dos estrellas, bien por evitar daños psicológicos o bien porque realmente quería eludir un peligroso cruce con Lituania. Lo cierto es que si fuera por los dos últimos precedentes, Gasol y compañía habrían tomado la delantera. España ganó a Francia el 9 de agosto (76-53), en el primer partido de preparación para el Europeo y volvió a ganar en el duelo que cerró la segunda fase (96-69).
Pero Francia también ha tenido una fiabilidad desconocida. Ha dejado en el camino a Serbia -en la prórroga-, Alemania, Turquía, Grecia o Rusia. Nada que ver con el grupo inestable, con más físico que cabeza, capaz de lo mejor y de lo peor en un mismo torneo, quizá porque Tony Parker -tercer anotador del Eurobasket- ha asumido el liderazgo con determinación y porque han encontrado en Joakim Noah -hijo del mítico tenista francés- una enorme solidez bajo de los aros. Con el alero Nicolás Batum (Portland) forman el trío sobre el que descansa el poderío francés.
Si Calderón y Ricky Rubio son capaces de reducir el caudal ofensivo de Parker, España habrá dado un paso firme hacia el título. Collet ha construido un grupo sólido, pero de menor amplitud que una España con más variedad de argumentos, claramente superior bajo los aros y con un Navarro en estado de gracia. Además, el gran partido de Ibaka en la semifinal ha aumentado el potencial físico justo en vísperas de enfrentarse al equipo más atlético del torneo.