El oscuro asunto de las lesiones

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

El Deportivo evita explicar las repetidas bajas de sus jugadores

15 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Deportivo no encuentra explicaciones a la ola de lesiones que afronta después de tres jornadas en Segunda División. Ocho futbolistas (Riki, Manuel Pablo, Bruno Gama, Borja, Pablo Álvarez, Saúl, Ayoze y Xisco) podrían perderse el próximo partido. «Es un tema estadístico», acertó a decir Oltra cuando se retiraba a los vestuarios tras una jornada de trabajo en el que apenas contó con 16 jugadores de campo a dos entrenamientos (el de hoy y el de mañana) de la visita el sábado del colíder de Segunda, el Sabadell, a Riazor.

El club rechazó el lunes y de nuevo ayer las peticiones de los medios de comunicación de conocer las explicaciones, si las hay, de algún representante de los servicios médicos a esta nueva ola de dolencias. En realidad, no quiere ni hablar del asunto. Según reveló su portavoz, a principio de temporada se decidió que no hiciesen declaraciones públicas ningún miembro de los servicios médicos, ni los preparadores físicos Chema Sanz y Franganillo.

Tampoco la entidad facilita habitualmente mucha información en los partes médicos de los futbolistas que ingresan en la enfermería. Apenas se conoce el enunciado de la dolencia en cuestión -por ejemplo, «Ayoze: esguince de tobillo derecho»- sin grados de gravedad, ni alcance. De ninguno se conoce una estimación sobre su período de recuperación. Solo Manuel Pablo se atrevió a revelar tras el partido contra el Hércules que estará de baja entre tres y cuatro semanas.

Desde luego, no se trata de un problema nuevo en el Deportivo, obligado en los últimos tiempos a tener que regatear antes sus propios problemas para enfrentarse luego a los que le plantean los rivales. Y no siempre sale airoso. Vuelven así los peores recuerdos de la última temporada, la que consumó el regreso a Segunda veinte años después, y que se creyeron desterrados con el cambio en el banquillo. Pero no.

Si entonces las reiteradas lesiones y recaídas acabaron por desatar una crisis de confianza entre Lotina y los servicios médicos, por ahora Oltra prefiere templar gaitas y ayer, entrevistado por la Cadena Ser, aseguró tener tanta confianza en su propio modo de entrenar y en la valía del cuerpo médico «que antes me voy yo que dejo que a uno se lo carguen o que presente la dimisión», señaló. De sus respuestas se extrae que achaca las reiteradas lesiones a las recaídas -«el principal causante de una lesión es que el jugador ya se había lesionado antes», dijo- y a que se trata de un deporte de contacto: «Un golpe puede acabar degenerando en un problema muscular».

Circunstancias

El técnico incluso explicó las circunstancias que rodearon algunas de las últimas lesiones y reconoció que se siente responsable de la de Pablo Álvarez, porque le forzó a ir convocado a Barcelona a sabiendas de que no estaba completamente preparado, mientras Xisco sufrió un golpe recién recuperado de otro, pero le ordenó sentarse en el banquillo, pese a que no tenía posibilidades de jugar. Además, recordó que Riki tiene un historial médico, al igual que Manuel Pablo. «Seguro que acabaremos la temporada con doce lesiones musculares, las mismas que tendrá, por ejemplo, el Alcorcón, lo que pasa es que nosotros las sufriremos todas en septiembre y ellos repartidas por todo el año», dijo.

El caso es que si la pasada temporada hasta el mes de noviembre la plantilla no sufrió el negro dato de los ocho lesionados, ahora no ha tardado tanto y la cifra es similar. De cara al choque contra el Sabadell hay siete y uno más, Borja, quien sigue contando las fechas para su completa recuperación de la operación de aductores a la que se sometió el pasado 25 de mayo, cuando aún no pertenecía al Dépor.

Con Franganillo como improvisado máximo responsable del banquillo en lugar de Oltra, quien sigue sin licencia federativa, quizá ahora también llamen al preparador físico para acabar jugando sobre el césped.