En el baile, Button es el rey de la pista

mariluz ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Venció en Hungría, por delante de Vettel, que amplía su ventaja, y Alonso en una carrera loca

01 ago 2011 . Actualizado a las 09:52 h.

Cuando llega el baile, Jenson Button es el rey de la pista. Si hay tormenta, él es el faro. Ya lo demostró en Canadá, donde venció tras pasar seis veces por talleres. El piloto de McLaren es el mejor en el caos. Su temple al volante y su gestión de los neumáticos le permiten rentabilizar sus apuestas cuando la lluvia trae la locura. El británico celebró su gran premio número doscientos con una victoria en Hungría. Sebastian Vettel acabó en segunda posición, por lo que consolida su liderato. Así se explica la fría celebración de Fernando Alonso pese a su tercer puesto, su cuarto podio consecutivo.

Vettel se aleja más de Lewis Hamilton, que se presentaba como su amenaza y que acabó cuarto por un error de estrategia tras liderar la carrera durante muchas vueltas. Pero al alemán ya no le basta con la pole para ganar. En la primera parte de la carrera fue devorado por los McLaren. Tanto Hamilton como Button superaron a un temeroso campeón. En ese arranque de carrera el trazado fue por momentos una pista de patinaje, lo que provocó trompos variados, como el de Hamilton, que le costó un drive through, y numerosas salidas de pista, como las tres de Alonso. Los monoplazas, con intermedios, realizaban trazadas extrañas. Se esperaba que el juez en Hungría fuera el calor, pero fue el agua. En esas condiciones, el asturiano batalló con los Mercedes e incluso con Felipe Massa. Ganó el pulso a los tres.

La tercera parada, clave

Pero la carrera se reescribió en la tercera parada de los grandes. Alonso abrió el festival en la vuelta 36. Optó por las gomas blandas, con lo que estaba obligado a realizar cuatro pit-stop. McLaren eligió estrategias distintas para cada uno de sus pilotos, que se regalaron un intercambio de adelantamientos. Hamilton emuló a Alonso. Pero al monoplaza de Button le calzaron neumáticos duros, como a los dos Red Bull. En Ferrari se agarraban a la teoría, que decía que con este compuesto los tiempos serían peores y, debido a la degradación, no estaba garantizado llegar a final de carrera. Pero los duros rindieron y resistieron más de lo esperado ayudados por las condiciones meteorológicas, con lo que Button y Vettel avanzaron cómodamente hacia el podio.

Hamilton y Webber se condenaron al elegir los intermedios en su siguiente parada porque, después de asomar, la lluvia remitió y la pista comenzó a secarse. El inglés fue adelantado por Alonso y tuvo que hacer un pit-stop extra para rectificar.

Button definió el día como «un perfecto comienzo de las vacaciones de verano». Porque la F-1 descansa hasta el 28 de agosto. Volverá en Spa.