Diego Castro abandona el Sporting de Gijón, el club en el que ha jugado las últimas cinco temporadas, dos en Segunda División y tres en Primera. El futbolista gallego (Pontevedra, julio de 1982) alegó ayer como motivos de su marcha del club asturiano el desarrollo de las negociaciones el pasado verano «y alguna de las declaraciones del máximo accionista», José Fernández, al afirmar que «no todo es cuestión de dinero» y que «el cómo y el cuándo de las cosas es muy importante».
Diego Castro hizo oficial al término del entrenamiento de ayer su marcha, pero, aunque no mencionó su destino para la próxima temporada, sí afirmó que era evidente, en referencia al Getafe, club que ya la campaña pasada quiso incorporarlo a sus filas. El centrocampista ha reiterado que el verano pasado lo pasó muy mal y en ese momento fue cuando vio que «esta aventura se iba a acabar», pero también reconoció que «no hay responsables de que no haya habido acuerdo, porque cada parte defendió sus intereses. Yo no tengo nada malo que decir del Sporting y estaba seguro de que el club tampoco podía decir nada malo de mí».
El pasado verano, Castro quiso negociar la ampliación de su contrato, que finalizaba el 30 de junio de este año, pero los responsables del Sporting afirmaron que no podían alcanzar las cantidades que pretendía cobrar el jugador, que en las tres campañas en Primera ha sido su máximo goleador, con 25 tantos. Entonces tomó la decisión de irse «por el bien de la familia», ya que era la última oportunidad de lograr un buen contrato.
Diego Castro ha definido su paso por el Sporting como «cinco años de diez» y ha reiterado su agradecimiento a Manuel Preciado -«más un amigo que un entrenador»-, a sus compañeros, auxiliares del equipo y aficionados.