Un nuevo asalto al título, los mismos púgiles

mariluz ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El Mundial arranca el domingo con Red Bull y Ferrari como máximos aspirantes al título

24 mar 2011 . Actualizado a las 10:37 h.

La pretemporada de fórmula 1 es una curiosa amalgama de entrenamientos, tiempos, kilómetros, presentaciones y máscaras. Con parte de revelación y parte de juego del escondite. Australia pondrá las cartas boca arriba el próximo domingo con la primera carrera del Mundial (8.00 horas, La Sexta). Y en la primera mano parecen partir con ventaja Red Bull y Ferrari, los dos protagonistas del 2010. Por los cronos y por el número de vueltas invernales se atisba otro pulso entre Sebastian Vettel, el vigente campeón, y Fernando Alonso, el gran aspirante. La historia podría repetirse. Pero con matices. Los neumáticos Pirelli entrarán en escena ejerciendo como jueces, invitando a los pilotos a pasar en más de una ocasión por boxes para cambiar sus gomas, otorgando más peso a la estrategia de equipo, que fue la tumba de Ferrari en el último Mundial, y ofreciendo más incertidumbre en pos de la emoción. No es del gusto de Red Bull. Ya se sabe que cuando uno está en la cima no disfruta precisamente de las turbulencias.

Lo menos consistente de Ferrari en la pretemporada ha sido el nombre del nuevo coche, con numerosas idas y venidas para acabar como F150° Italia. La escudería presentó un bólido con espíritu de continuidad y un buen rendimiento. En principio, parece cuidar bien los delicados Pirelli que todos calzan. Pero deberá demostrar si ha reducido la brecha aerodinámica que abrió Red Bull. El asturiano insiste en que el monoplaza energético es el coche a batir y asegura que la estrategia será la clave.

En el 2010, Ferrari no logró su meta, pero se mantuvo vivo hasta el final gracias a Alonso. Felipe Massa insiste en que su equipo no debe dar galones por adelantado. El año pasado el brasileño, más que una ayuda para Alonso, fue un obstáculo. En este campeonato, en un alarde de sinceridad, se volverán a permitir las órdenes de equipo, por lo que Massa no podrá agarrarse a ningún reglamento.

En Red Bull, con el campeón a bordo, se supone que quedarán aparcados los problemas de jerarquía. Con Vettel triunfante y renovado, las opciones de Mark Webber se reducen. En el 2010 había una igualdad oficiosa, pero un favoritismo de facto hacia el delfín alemán. Este año ya no habrá ninguna duda.

Webber y Vettel contarán con la nueva creación de Adrian Newey, el RB7, una evolución de su hermano pequeño, indiscutible rey del 2010. En los test ha marcado su territorio. A pesar de todo, Christian Horner prefiere ceder el peso del favoritismo a Ferrari para la primera cita del Mundial.

McLaren, en cambio, es una incógnita plateada. El equipo de Woking ha tenido que limar su diseño tras un ataque de audacia. Ha simplificado el escape y ha cambiado el suelo del coche para mejorar un segundo y afrontar la carrera de Albert Park. Ante el desconcierto, en Inglaterra invitan a Lewis Hamilton a aceptar el guiño de Horner para ir a Red Bull. Jenson Button aconseja a su compañero quedarse. El campeón del 2009 es uno de los conductores más finos, por lo que puede favorecerle la gran degradación de los neumáticos.

Ross Brawn parece haber dado un paso más con los Mercedes, muy afinados en los últimos test. La resurrección de Michael Schumacher, con el permiso de Nico Rosberg, es una de las pesadillas de los otros aspirantes, una amenaza más en una parrilla con récord de campeones, ya que contará con cinco en liza.

Esta vez la revolución no llegó de Brawn, sino de Renault. Su apuesta, el escape delantero para distribuir el flujo por el fondo del coche hacia el difusor. Una solución radical a la espera de resultados.

El gran ausente en Renault será Robert Kubica, que sufrió un grave accidente cuando disputaba un rali en plena pretemporada. A él irán dedicados los laureles de Melbourne.

La cuota española estará representada por Alonso y por Jaime Alguersuari, al volante de un Toro Rosso que apunta maneras dentro de la clase media. Entre bambalinas, en McLaren, volverá a estar Pedro Martínez de la Rosa. Todos ellos son parte de un gran circo que ya toma forma en Albert Park.

Christian Horner prefiere señalar al equipo italiano como favorito para la primera carrera