Con una victoria en Abu Dabi, el mallorquín intentará repetir los hitos del 2010 con la victoria en tres grandes.
03 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.Los tenistas no han dado tiempo ni a anunciar los duelos del 2011. Cuando el nuevo año acumulaba apenas unas pocas horas, Nadal y Federer ya habían disputado su primer torneo, esta vez en Abu Dabi, con triunfo para el español después. Ambos también despidieron el año a raquetazos frente a frente con el doble partido benéfico en Suiza y España. Sin duda es Nadal quien más difícil lo tiene para igualar -no digamos ya superar- los hitos del 2010 que dejó atrás. Además de defender el número uno en el ránking de la ATP ante el elegante rival suizo, el mallorquín se ha puesto el listón muy alto para los próximos doce meses, en los que ha ganado tres de los cuatro grandes trofeos (Roland Garros, Wimbledon y Open USA) y ha alcanzado la final de la Copa de Maestros, el que era un partido inédito para él. El considerado deportista perfecto deberá administrar de nuevo sus fuerzas con una importante selección de su agenda. En el 2010 renunció a algunos trofeos importantes para estar a punto en los más importantes del calendario. Federer ansía que la corona mundial del tenis cambie de mano por tercera vez en apenas dos años.
Si todos querrán ganar al mejor tenista del mundo, las selecciones también aspiran a batir a la selección vencedora en todo. España, campeona de Europa y del Mundo, seguirá en el 2011 defendiendo su cetro continental. Los de Del Bosque ya derrotaron en el último tramo del 2010 a Liechtenstein, Lituania y Escocia. Dentro de tres meses se medirá con el rival más complicado, la República Checa, pero a la roja aún le quedan muchos éxitos por delante antes de hablar de relevo generacional. En el campeonato doméstico no ha hecho falta ni que se complete la primera vuelta para dejar claro que la Liga de veinte equipos es cosa de dos, Barcelona y Real Madrid, duelo representado en las figuras de Messi y Cristiano Ronaldo. Ambos equipos aspiran a asomar, junto con el Valencia, en los partidos finales de la Liga de Campeones. Por el momento, mal pintan las cosas para el defensor del título, el Inter de Milán, que ha necesitado de un relevo en el banquillo despidiendo a Rafa Benítez a estas alturas de la temporada. Pero la competición futbolística por excelencia en el 2011 será la Copa América, que se disputará en Argentina. Brasil, decepción en el último Mundial, busca su tercer título consecutivo en su continente. En junio, los sub21 de España se juegan su presencia en los Juegos Olímpicos de Londres con su participación en el Europeo de la categoría que se desarrollará en Dinamarca.
Otra selección, la de baloncesto, disputará en Lituania el Eurobasket, un oro que estuvo a punto de atrapar hace dos años en Madrid. Entonces, Gasol erró el tiro definitivo. Quizá por eso, el pívot de los Lakers ha reconocido públicamente su deseo de participar con España -después de su ausencia en el Mundial de Turquía- para redimirse y alcanzar una nueva gloria europea. Pero antes, aspira a colocarse en otro de sus largos dedos el tercer anillo de campeón de la NBA.